jueves, 28 de junio de 2012

NO A AL EXTRADICION (PABLO ESCOBAR GAVIRIA)


EXTRADICION DE COLOMBIANOS UN CASO INSOLITO

Un Tratado de extradición abre, por primera vez en la historia de Colombia, la posibilidad de que colombianos residentes en el país, que hayan cometido delitos en los E.E. U.U., sean juzgados allá.
Lunes 16 Mayo 1983

Emiro de Jesús Mejía Romero es un próspero comerciante cartagenero de 43 años, socio de un almacen de electrodomésticos llamado "El Cartafrío Ltda.". Un día, en la calurosa mañana del 7 de febrero pasado, es detenido por agentes secretos del DAS, quienes portan una orden de captura con un nombre parecido al suyo: "Emiro Mejías" .
Sin que él opusiera resistencia, es conducido a los calabozos de esa dependencia en Cartagena y tres días después es trasladado a Bogotá, a la Cárcel Modelo.
Ese mismo 7 de febrero, a las 11 de la mañana, en coordinación sorprendente con sus colegas de Cartagena, pero a 350 kilómetros de allí, en Riohacha, Guajira, otro comando del DAS aprehende al señor Lucas Gómez van Grieken, comerciante de la región.
En cuestión de pocas horas, el señor Gómez van Grieken es embarcado por sus captores en un avión hacia Barranquilla y de allí reexpedido a Bogotá. También terminó recluido en la Cárcel Modelo de esta ciudad.
Hoy, esos dos ciudadanos colombianos están a punto de ser entregados por el gobierno colombiano a las autoridades de un país extranjero, es decir, de ser extraditados.
Si ello se efectúa, serán los dos comerciantes costeños los primeros ciudadanos colombianos en ser extraditados del país, en la historia de Colombia. Se romperá así la tradición jurídica del país que, desde los comienzos mismos de la República, prohibió por mandato expreso de la ley la entrega de sus ciudadanos a gobiernos extranjeros y jamás había incurrido en esa acción.
Los ciudadanos fueron capturados gracias a órdenes producidas el 28 de enero pasado por el despacho del ministro de Justicia, Bernardo Gaitán Mahecha. En realidad, ellos eran sólo parte de una lista más amplia de 16 personas, 15 colombianas y una ciudadana norteamericana, domiciliadas en Colombia contra quienes tambien fueron expedidas órdenes de captura por ese despacho "con fines de extradición" pues así lo había exigido la embajada de los Estados Unidos de América en Bogotá, mediante notas verbales al gobierno colombiano del 10 de enero pasado.
¿Qué había sucedido, pues, con los usos y costumbres legales del país en materia de extradición de nacionales? ¿Por qué un gobierno extranjero solicitaba tales detenciones de colombianos generando una respuesta positiva del gobierno de Bogotá? 
UN CAMBIO EN LA LEGISLACION 
Hasta 1980 el país, por decisión expresa del Código Penal de 1936, prohibía la extradición de colombianos, no así la de extranjeros en Colombia. Según esa legislación, los nacionales que cometieren delito alguno fuera del país, pero se hallaren dentro de las fronteras colombianas al momento de solicitarse su captura, deberían sí, ser juzgados por su crimen pero dentro del país y por los jueces del país.
Sin embargo, poco después de que se modificara este criterio en el nuevo Código Penal de 1980, el gobierno norteamericano propuso al colombiano suscribir un tratado sobre extradición que incluyera un capítulo sobre extradición de nacionales, aduciendo la existencia de bandas colombianas de narcotraficantes en ese país y la internacionalización de ese comercio ilegal entre los dos países.
Fue así como en Washington, el 14 de septiembre de 1979, fue aprobado por parte de Norteamérica el tratado que hoy rige entre ambos países. El trámite del mismo en Colombia fue, en realidad, rápido: un años después de ser firmado en la capital americana, fue aprobado por el congreso colombiano el 14 de octubre de 1980 y convertido en ley 27 de ese año. Unos días más tarde, el 3 de noviembre de 1980 dicha ley fue sancionada por el Presidente Julio César Turbay Ayala. Pero la vigencia efectiva de dicho instrumento legal internacional empezó sólo una vez fueron canjeados los instrumentos de ratificación, el 4 de marzo del año pasado, aún bajo el gobierno de Julio César Turbay Ayala y de su canciller Carlos Lemos Simmonds.
No sorprende por ello que tal petición de la embajada tenga claros asideros jurídicos. En ese sentido y afirmando que esas personas residentes en el país están vinculadas de alguna manera al narcotráfico en Estados Unidos, la embajada solicitó la detención de los 18 dado que el Tratado prevé la posibilidad de tales detenciones, como preludio de la extradición de los mismos. Según las autoridades norteamericanas, los nombres de los colombianos habían surgido durante la realización de la "Operación Pez Espada", un complejo de acciones policiales efectuado contra el narcotráfico en Miami, el año pasado, por la DEA (Drug Enforcement Agency), organismo oficial estadounidense encargado de reprimir esos delitos.
Al no haber podido capturarlos en sus raids de Miami, la DEA apeló al -Tratado en cuestión. Comenzó a configurarse así una intrincada situación en Colombia, que es hoy quizás el debate jurídicó-político más interesante del momento.
UNA OPINION POCO DESPIERTA
Sin embargo, contrastando con la importancia del tema, el registro de estos hechos en la prensa escrita y hablada del país ha sido escaso hasta el momento. De hecho, pocos días antes de la detención de los comerciantes costeños, en la primera página de El Tiempo apareció una nota informando que el gobierno norteamericano estaba buscando la extradición de varios colombianos-la nota daba los nombres de todos ellos-sin que aparentemente tal revelación causara mayor revuelo. Muchos vieron el caso como uno más dentro de los miles del ámbito judicial que a diario se registran en el país.
Pero otra noticia, la de que otro colombiano, Luis Carlos Arango García, puede ser ejecutado en la silla eléctrica en estos días, por haber sido condenado por homicidio agravado el 12 de abril pasado en el Estado de Florida, aunque no tiene este caso ligazón con el tema de la extradición, sí ha captado el interés de la opinión sobre el destino que pueden tener los colombianos que lleguen a ser juzgados y condenados en un país extranjero.
SEMANA investigó el caso de la extradición de los 18 y entrevistó a las personas y autoridades más vinculadas al mismo, como son el ministro Gaitán Mahecha y los abogados defensores de los dos detenidos. Asistió también a un foro organizado en Medellín por un grupo de personas preocupadas por la nueva legislación sobre extradición. 
Lo que halló está consignado en los recuadros y en esta nota.
Por ejemplo, ¿por qué de los 18 sólo fueron capturados dos? Probablemente, la revelación de la lista de todos ellos en el diario bogotano --dijo una fuente oficial--hizo que los restantes decidieran ocultarse momentáneamente para evadir la aprehensión. SEMANA se enteró de que varios de los fugitivos nombraron abogados para atender sus casos y que el gobierno ha aceptado dichas representaciones. También SEMANA se enteró, por alguien que pidió no ser nombrado, que varios de los reclamados por la embajada habían sido sacados ilegalmente del país por sectores ajenos al gobierno colombiano. 
(Ver entrevista con el ministro de Justicia).
Por su parte, los apoderados de los detenidos hasta el momento, doctores Pablo Salah Villamizar y Juan Montes Hernández, explicaron a SEMANA los detalles centrales de sus alegatos, aspectos que hasta el momento eran desconocidos en el país.
Estos juristas cuestionan tanto la forma como fue hecha la solicitud de extradición por la embajada norteamericana en Bogotá, como la tramitación oficial de la misma, en particular cuestionan la legalidad de las órdenes de detención provisional del ministerio de Justicia.
En relación con el primer asunto, el doctor Montes Hernández, entre otras cosas, declaró a SEMANA que el artículo 11 del Tratado de extradición fue violado en su totalidad por la embajada pues la solicitud no fue hecha por la vía diplomática, como allí se pide, o sea, mediante un exhordio o carta rogatoria, sino mediante simples notas verbales, que en realidad son notas escritas pero que llevan ese nombre. Tampoco, dice, la persona reclamada, su representado el señor Emiro de Jesús Mejía Romero, fue debidamente identificada en la nota verbal, como lo exige el artículo citado. Tampoco la embajada motivó ni invocó el "caso de urgencia" que exige el Tratado si ha de pedirse la detención provisional de personas. El doctor Salah, por su parte, señaló que las notas de la embajada, solicitando la privación de la libertad de los colombianos y su extradición, carecen de la más mínima formalidad diplomática al no estar siquiera firmadas por el embajador Thomas Boyatt, acreditado como tal ante Colombia al momento de hacer esa petición. En realidad, las notas verbales sólo llevan unas iniciales a manera de firma y un sello de esa embajada.
Ambos juristas coinciden en afirmar que, además, el ministerio de Justicia carecía de competencia para producir las órdenes de captura, pues ello es facultad de los jueces del país y que, confundiendo la noción de Estado con la de Gobierno, o rama ejecutiva, el ministro se arrogó poderes ajenos a su cargo.
LAS TESIS DEL GOBIERNO 
En cambio, el ministro Gaitán Mahecha explicó a SEMANA que el Tratado aunque ha significado un cambio en materia de extradición, se explica en tanto que la delincuencia, en especial la del narcotráfico, se ha internacionalizado hasta el punto que su represión no puede hacerse seriamente si los gobiernos carecen de instrumen tos como el Tratado. Reiteró que su despacho sí tenía competencia para ordenar la detención de los colombianos requeridos por la justicia norteamericana y que las notas verbales de la embajada fueron surtidas debidamente por haberlo hecho a tavés del ministerio de Relaciones Exteriores colombiano.
Otro aspecto que inquieta a los observadores es el hecho de que el Tratado no sólo es un instrumento que puede ser esgrimido por Estados Unidos contra "narcotraficantes colombianos" operando en ese país.
El Tratado incluye, como causal para solicitar extradición, una gama muy amplia de delitos que pueden ser invocados contra cualquier ciudadano colombiano que infrinja cualquier norma legal en ese país. El solo hecho, por ejemplo, de no pagar impuestos o el de abandonar a un menor o a un familiar a cargo, puede ser invocado para hacer operativo el mecanismo de la extradición. (Ver otros casos en la declaración del abogado Salah).
En últimas, la controversia jurídica entre los abogados y el ministro de Justicia será definida por el Consejo de Estado, ante quien han apelado los primeros. Pero la decisión final sobre la realización o no de la extradición, por virtud de la ley 27 de 1980, está en poder del Presidente de la República y de su ministro de Justicia, una vez finalice el trámite que explica el doctor Gaitán Mahecha. El punto más controvertido en estos momentos en realidad es: ¿afectará la imagen nacionalista y la crediblidad del actual gobierno, quien ha proclamado ser independiente ante las potencias, la aprobación para que los señores Mejía Romero y Gómez van Grieken sean entregados a las autoridades norteamericanas en virtud del Tratado? 
El presidente Betancur y la opinión en su conjunto tienen la palabra. 
"SE CONFUNDIO" ESTADO CON GOBIERNO
Juan Montes Hernández, detensor del extraditable Emiro de Jesús Mejía, habló para SEMANA.
SEMANA: ¿Cuáles son, doctor Montes Hernández, sus objeciones a la detención del señor Emiro de Jesús Mejía Romero? 
JUAN MONTES HERNANDEZ: El señor ministro de Justicia, al recibir la petición verbal de la embajada de los Estados Unidos de América, de detener provisionalmente a varios nacionales colombianos, que presuntamente estaban incursos en la violación al tratado de extradición firmado entre la República de Colombia y los Estados Unidos de América, interpretó erróneamente el articulo 11 del tratado. La anterior disposición dice que "al recibir dicha solicitud, el Estado requerido tomará las medidas necesarias para asegurar la detención de la persona reclamada". El despacho ministerial dijo entonces, en los considerandos de los actos administrativos por medio de los cuales se ordenó la detención de varias personas, entre ellas la de Emiro de Jesús Mejía Romero, que el tratado al hablar de Estado obviamente se estaba refiriendo a la rama ejecutiva del poder público, y dentro de ésta, quien tiene competencia para asuntos de extradición es el Ministerio de Justicia. En otras palabras, el ministro de Justicia erigió su Despacho a la categoria de Estado.
S.: Pero existe un decreto, el 576 de 1974, que da esa facultad al ministerio...
J.M.H .: Otro error en que incurrió ese despacho fue deducir competencia para ejercer función jurisdiccional del artículo 1°, (literal n) del decreto 576 de 1974. Esta disposición le señala la función de "tramitar las peticiones de extradición", lo cual constituye esencialmente una función administrativa que no debe confundirse con una función jurisdiccional. En este caso, la función administrativa la ejercen tanto el ministerio de Relaciones Exteriores, como el de Justicia. La otra función, en materia de extradición, sólo la puede ejercer la Corte Suprema de Justicia, sala de Casación penal y los jueces competentes. El doctor Gaitán Mahecha olvidó que la competencia no se deduce, sino que ella debe ser expresa y además limitada, y estar taxativamente señalada en la norma legal.
S.: ¿Por qué usted no es partidario del tratado en cuestión? 
J.M.H.: El presente caso de extradición de nacionales colombianos que contempla el tratado mencionado está relacionado directamente con violación de principios constitucionales colombianos, en cuanto a protección, por parte del Estado, a sus nacionales.
"COLOMBIA NUNCA ENTREGO A SUS HIJOS"
Pablo Salah Villamizar, defensor del extraditable Lucas Gómez van Grieken, habló para SEMANA.
SEMANA: ¿Cuál es su opinión, doctor Salah Villamizar, sobre el tratado de extradición, acogido por Colombia mediante la ley 27 de 1980? 
PABLO SALAH VILLAMIZAR: La pretendida extradición de nacionales colombianos por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, viene a contrariar la tradición juridica de Colombia a este respecto.
Es la rectificación de un principio uníversal de derecho público, según el cual ningún país entrega a sus hijos.
Téngan en cuenta que ese tratado no se refiere únicamente al narcotráfico sino a todo el código penal nuestro a toda una gama de delitos, incluso a toda la legislación penal aduanera.
S.: ¿Cuál es la situación de su representado, Lucas Gómez Van Grieken? 
P.S.V.: La captura y el encarcelamiento que se hizo sobre dos ciudadanos que hoy continúan privados de la libertad se debe al auto de detención que dictó el doctor Bernardo Gaitán Mahecha como ministro de Justicia, el 28 de énero de este año. El día 7 de febrero capturaron a mi representado, el señor Lucas Gómez Van Grieken.
El mismo tratado que aparece firmado entre Colombia y USA estipula en el articulo 11 numeral3, que la detención se dará por terminada si dentro de un término de 60 dias a partir de la fecha de la detención, el poder ejecutivo del Estado requerido, en este caso Colombia, no ha recibido la solicitud oficial de extradición y los documentos mencionados en el artículo 9°. Hoy (12 de abril), precisamente le he solicitado al ministerio de Justicia que me certifique si ya existe la solicitud formal porque los 60 días están ya vencidos hace 5 días. Se le pidió al ministerio que los dejara en libertad y no lo ha hecho.
La embajada tiene que entregar su solicitud con todas las formalidades legales y ésta debe ser dada a conocer a los abogados que están interviniendo. Aquí no caben reservas.
Si no está completa esa documentación es como si no hubiera llegado.
La legislación penal nuestra consagra en el artículo 15 que los delitos cometidos por nacionales colombianos en el exterior estando ellos aquí se juzgarán en Colombia.
S.: ¿No choca esto con lo que prevé el tratado? 
P.S.V.: Sí hay una contradicción entre el C.P. y el Tratado, aunque el mismo tratado dice que ninguna de las partes contratantes estará obligada a entregar a sus propios nacionales. Si no está obligada y existe ese principio en la ley, no se justifica que se les vaya a juzgar en el exterior.
De hecho, estrangula el derecho de defensa de los colombianos.
FORO CONTRA LA EXTRADICION
El foro fue abierto por el sacerdote Elías Lopera, vicepresidente del tribunal eclesiástico. En la mesa se encontraban Humberto Barrera Dominguez, ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Virginia Vallejo, Fabio Mejia, Gilberto Zapata Isaza y Pablo Escobar Gaviria.
A las 9 de la noche del miércoles 13 más de quinientas personas se reunieron en una de las más lujosas discotecas de Medellin, para analizar el tema de el tratado de extradíción. Vistosos carros, elegantes mujeres y hombres de pulseras brillantes y cadenas en el cuello fueron llenando poco a poco el lugar.
Algunos, en actitud franca, lanzaron expresiones crudas como "lo que pasa es que los gringos están disgustados porque estamos trayendo la plata que ellos se nos han llevado".
Al hablar de lo que la prensa norteamericana calificaba como "vaqueros de la coca", Pablo Escobar dijo: "Es falso que los colombianos sean más peligrosos que los sicilianos. Mas bien los que sí tienen graves problemas son ellos.
Nosotros no envenenamos las chocolatinas el día del halloween ni ponemos cianuro en las pastillas de Tylenol; como se sucede alli 
El ex magistrado Barrera Dominguez hizo énfasis en que el problema de la extradición no solamente afectaba a los implicados en el narcotráfico, como a simple vista parece, sino que también va dirigido contra cualquier ciudadano colombiano que a juicio de los norteamericanos haya cometido un delito de los 33 que aparecen en el tratado. Agregó que "a paso que vamos, los colombianos tendremos que pedir asilo en Colombia".
Los aplausos se hacían cada vez más intensos,las intervenciones del público asistsnte cobraban más beligerancia. Félix Vega Pérez, senador por el Magdalena, en una enardecida intervención dijo. " La delación que para los colombianos es despreciable, para los gringos es encomiable. Pronto Estados Unidos se convertirá en el imperio de los sapos".
Fabio Mejia jurista y catedrático, explicó su presencia alli debido a su posición en defensa de los derechos humanos y llamó la atención sobre las implicaciones del tratado. "Hay que tener en cuenta no solamente los delitos sino los castigos que allí se imponen como son la pena de muerte y la cadena perpetua. Colombia estará en esta forma entregando sus hijos para que otro país los mate".
En esta "Cita con la Patria" como la llamaron varios de sus participantes, se hizo presente uno de los que aparece en la lista de reclamados por la embajada norteamericana: Jaime Ramirez, abogado y comerciante de maderas, 38 años y con tres hijos.
Vivía en Miami desde hace ocho años y hoy se encuentra huyendo de las autoridades norteamericanas y de las colombianas que lo pretenden. Interesado por el caso de otro colombiano condenado por evasión de impuestosa 15 años de cárcel, resultó implicado en una "Conspiración para asesinar un juez y siete testigos federales". El asegura ser inocente y afirma que de ser extraditado nunca será tratado con justicia.

UN ROBIN HOOD PAISA (PABLO ESCOBAR GAVIRIA)


Pablo Escobar, dueño de una controvertida e incalculable fortuna, fue el organizador del foro contra la extradición.

Lunes 16 Mayo 1983

En el basurero municipal de Medellín más de 2.500 familias han improvisado sus viviendas en torno a su única fuente de subsistencia: la basura. Allí cohabitan con ratas, perros y gallinazos con quienes se disputan los desperdicios y comparten los fétidos olores de la zona. Parecen no tener esperanza distinta que la de rebrujar entre los desechos el resto de sus vidas. Pero un ocasional observador se habría quedado sorprendido al presenciar la llegada de un automóvil Renault 18 color habano. De él se baja un hombre joven vestido como cualquier ciudadano corriente del centro de Medellín. De inmediato es abordado por los niños que se acercan a tocarlo, por las mujeres que se disputan la palabra para agradecerle algún favor o contarle algún problema, y por los hombres, que parecen observarlo como un lider que les merece todos sus respetos. "¡Llegó don Pablo, llegó don Pablo! ", se escucha gritar a algún pequeño. "Don Pablo, le resultó el puesto a mi sobrina", exclama agradecida una mujer.
¿Quién es don Pablo, esa especie de Robin Hood paisa,que despierta tanta excitación entre centenares de miserables que reflejan en sus rostros una súbita esperanza,que no es fácil de explicar en medio de ese sórdido ambiente?.
Pablo Escobar Gaviria, quien hasta hace poco era un anónimo colombiano nacido hace 33 años en Envigado, Antioquia, es hoy uno de los más populares personajes de su departamento. El solo hecho de nombrarlo produce todo tipo de reacciones encontradas, desde una explosiva alegria hasta un profundo temor, desde una gran admiración hasta un cauteloso desprecio. Para nadie, sin embargo, el nombre de Pablo Escobar es indiferente.
No puede serlo, porque desde hace cerca de tres años muchos sienten que casi nada de lo que ocurre en el departamento se lleva a cabo sin su participación directa o indirecta. Y a pesar de que en el resto del país Pablo Escobar continúa siendo un personaje desconocido, el rumor de su enorme fortuna ha logrado traspasar las fronteras colombianas, hasta el punto de que se afirma que una importante revista norteamericana lo habría citado hace algunas semanas entre los cinco hombres más ricos del planeta, atribuyéndole un capital aproximado de cinco mil millones de dólares, cuyo origen nunca cesa de ser objeto de especulaciones.
Aunque es difícil determinar si su fortuna asciende a esta astronómica cifra, lo que es un hecho innegable es que es inmensa y que va acompañada por un estilo de vida desconocido hasta ahora en Colombia, particularmente tratándose de una persona de 33 años.
Solamente su hacienda "Nápoles", en las cercanías de Puerto Triunfo, está avaluada según los vecinos en una suma cercana a los 6 mil millones de pesos.
El mismo acepta que el solo costo de la tierra es de 4 mil 500 millones, pero aclara que fue su olfato de negociante el que le indicó que esas tierras que compró a 15 mil pesos la cuadra, con el tiempo llegarían a valorizarse hasta el punto de alcanzar rápidamente el precio de un millón. Su flotilla aérea incluye más de diez aviones y media docena de helicópteros y, según versiones, tiene ordenados un jet de cuatro turbinas y un helicóptero más con capacidad para 25 pasajeros. Sus allegados afirman que posee más de 200 apartamentos en los Estados Unidos.
Sus hobbies están en la misma dimensión:un zoológico con animales traídos del Africa, cuyo sólo costo de mantenimiento, se afirma, se acerca a los 5 millones de pesos mensuales. Además de estoftractores anfibios, aerobotes, cometas humanas conforman la gama de lo que él llama sus "máquinas" que amenizan su vida y recuerdan su juventud. Escobar se niega a tocar detalles relacionados con su exorbitante riqueza. La atribuye a una prematura vocación de negociante. "A los 16 años era dueño de un negocio de alquiler de bicicletas, me dediqué unos años al chance, cuando éste llegó a Medellín, después me ocupé en la compra y venta de automóviles y, finalmentes terminé negociando tierra". En lo que sí no tiene recato en hablar es sobre cómo la gasta. A pesar de algunas extravagancias aisladas, como un reloj con incrustaciones de diamantes, su apariencia personal y su personalidad son sorprendentemente sencillas. Su interés se concentra más bien en aquellas causas cívicas y políticas que promueve. Su vocación cívica parece no tener límite. El mismo afirma que tiene orígenes en sus épocas escolares, cuando "no tenía dinero y, sin embargo, siendo miembro de la acción comunal de mi barrio, promoví la construcción colectiva de un colegio y la creación de un fondo para los estudiantes pobres". Hoy, sus obras cívicas incluyen urbanizaciones enteras, canchas de fútbol, sistemas de iluminación, programas de reforestación, donaciones de tractores, buldózeres, etc. En la actualidad adelanta un programa de construcción de mil casas en un gigantesco lote de su propiedad.
Lo compró con el objeto de edificar un barrio, para trasladar a él a cientos de familias que habitan en la zona tugurial de Medellín e inclusive le ha dado empleo en su compañía constructora a algunos de los futuros beneficiados.
Como una de sus pasiones es la de los deportes, concentra parte importante de sus esfuerzos en la adecuación e iluminación de canchas de fútbol comunales. Cuando estas obras están terminadas, él mismo con pantaloneta y. guayos toma parte en el partido inaugural.
Con la misma intensidad con la que se dedica a las obras cívicas se dedica a la política. Aunque a nivel departamental no es más que el suplente de Jaime Ortega en la Cámara de Representantes, a nivel nacional es el principal impulsor del santofimismo. El carisma de Santofimio, respaldado por el dinero de Escobar, están transformando las costumbres políticas del país. Las giras que antes se hacían lenta e incómodamente en chalupas y en flota, hoy se realizan con la velocidad y comodidad que proporcionan sus aviones y helicópteros. En las manifestaciones, los oradores hablan desde tarimas de madera, construidas específicamente para la ocasión con cordones de seguridad y bombas de colores al estilo americano. En ocasiones importantes, los discursos son difundidos a todo el país en espacios comprados a las cadenas radiales. La jornada política generalmente termina con veladas multitudinarias amenizadas por el conjunto de Alfredo Gutiérrez y en donde se mezclan democráticamente los electores santofimistas con personalidades de la comitiva como Virginia Vallejo. Dada la imposibilidad de prever el número de asistentes a estos open house, la comida no tiene las elegantes pretensiones de un buffet, sino más bien la funcionalidad de una comida de cafeteria. El otro eje de su infraestructura organizativa es su gran amigo José Ocampo, apodado cariñosamente "Pelusa", quien es el dueño de la discoteca "Kevins", donde tuvo lugar el foro contra la extradición, y dispone de instalaciones como una finca, "La Virgen del Cobre", con facilidades comparables a las que se encuentran en "Nápoles".
Como es de esperarse, este nuevo estilo de hacer política causa indignación en sus rivales que, a su vez, son los rivales de Santofimio. Inmutable ante las acusaciones, afirma: "cuando uno es político tiene enemigos" y luego aclara que si tiene tantos defectos como los que le atribuyen, por qué no se los señalaban en el pasado, cuando algunos candidatos presidenciales aceptaron sus aportes financieros o el préstamo de sus aviones. No le tiembla el pulso para decir que "Galán es un falso moralista que incluye entre sus filas a los secuestradores de Gloria Lara" y en respuesta a unas declaraciones de Ernesto Samper sobre la vinculación de las mafias a las campañas electorales, afirma que no tiene autoridad moral para hacerlo, cuando desde hace años viene hablando de la conveniencia de la legalización de la marihuana.
Su principal preocupación política actualmente es la de la extradición de colombianos. Un tratado en vigencia, según el cual los colombianos residentes en Colombia que hayan incurrido en determinado tipo de datos en Estados Unidos pueden ser requeridos por las autoridades de ese país, constituye para él "una violación de la soberanía nacional". Por esto ha sido el organizador del foro contra la extradición, celebrado la semana pasada en Medellín.
El surgimiento de Pablo Escobar en el escenario nacional es un acontecimiento de trascendencia cuyas implicaciones están por verse aún. No hay antecedentes de respaldo financiero en política de esa naturaleza, ni obras cívicas de esa magnitud, emprendidas por particular alguno. De extracción humilde, con el poder que le otorga una fortuna incalculable y el deseo de ser el primer benefactor del país, este nuevo mecenas sin duda alguna, dará mucho qué hablar en el futuro.