Las autoridades ecuatorianas capturaron el martes a un renombrado narcotraficante colombiano por el cual Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares.
Ramón Quintero Sanclemente, de 51 años, fue detenido a las 16:30 (2130GMT) en una calle de Quito durante un control rutinario de identificación policial, dijo el coronel Edwin Báez, titular de la Dirección Nacional de Migración, en declaraciones a la radio Sonorama.
No indicó de inmediato cómo ni cuándo ingresó Quintero a Ecuador.
Indicó que el colombiano sería deportado al vecino país, pero no mencionò por el momento la fecha del procedimiento.
"Se trata del ciudadano colombiano Ramón Alberto Quintero Sanclemente ... en la requisa que le hicimos en su hebilla del saco tenía una daga (cuchillo)...(y) 3.505 dólares", dijo Báez.
Explicó que a pesar de que Quintero estaba sin documentos, las autoridades migratorias revisaron en su base de datos y comprobaron la identidad. Debido a esa carencia de documentos es que será deportado.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Quintero, alias "Lucas" o "La Máquina", es uno de los principales líderes del cartel colombiano de las drogas del Norte del Valle y que a su vez mantiene contactos con grupos de traficantes de México.
La organización a la que pertenece el detenido "es responsable de obtener más de 50 toneladas métricas de cocaína anualmente de laboratorios clandestinos en Colombia y exportarla a México, Estados Unidos y Europa", según el aviso de recompensa del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En Colombia, dijo la policía en ese país, Quintero tiene una orden de captura vigente por los delitos de enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir desde el 2005, emitida por fiscales de la ciudad de Cali, en el departamento del Norte del Valle a unos 300 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Desde el año pasado Quintero se encuentra incluido en la lista de buscados por la Interpol, requerido a nivel mundial como narcotraficante, agregó la policía colombiana en un comunicado divulgado a la prensa en un correo electrónico.
"Las autoridades antidrogas de los Estados Unidos, adelantan un proceso en su contra con fines de extradición por narcotráfico y blanqueo de dineros producto de esta actividad ilícita", añadió la policía colombiana al destacar que Quintero es buscado por una corte del Distrito Sur de Florida en acusaciones presentadas por la DEA en 1999 y 2008.
Quintero "tiene una poderosa estructura armada dedicada al sicariato conocida como la banda de la 19 que opera en Buga (población en el departamento colombiano de Valle del Cauca), la cual soporta su funcionamiento amparada en una empresa privada de seguridad legalmente constituida", indicó la policía del vecino país en su comunicado
Este es un blog que recoje artículos periodísticos de los mas importantes diarios y semanarios en Colombia sobre el narcotrafico , el fin es presentar una radiografía perodistica del daño que hizo el narcotrafico a la sociedad Colombiana
domingo, 27 de noviembre de 2011
DIEGO PEREZ HENAO "DIEGO RASTROJO"
'Diego Rastrojo', uno de los líderes de la banda criminal 'Los Rastrojos', al parecer fue capturado en Venezuela, donde las autoridades adelantan cotejos dactilares a un detenido para determinar si de verdad se trata de este hombre, uno de los más buscados en Colombia.
Sobre 'Diego Rastrojo' se sabe que su verdadero nombres es Diego Pérez Henao y se dio a conocer como uno de los hombres de confianza de Wílber Alirio Varela, alias ‘Jabón’, el último de los grandes capos del cartel del Norte del Valle, asesinado en enero de 2008, en Venezuela.
De hecho, se cree que alias 'Diego Rastrojo', en complicidad con Javier Antonio Calle Serna, alias ‘Combatiente’, coordinaron el 'operativo' que terminó con el asesinato de ‘Jabón’, quien comandaba a la hoy banda criminal ‘Los Rastrojos’, que nació como un ejército privado que ofrecía seguridad a narcotraficantes del norte del Valle, Cauca, Nariño y Putumayo.
Como consecuencia de la desaparición de 'Jabón', 'Diego Rastrojo' se convirtió en el tercero en la línea de poder de 'Los Rastrojos', antecedido por los hermanos 'Comba' (Javier Antonio y Luis Enrique Calle), también hombres de confianza de Varela.
Su ascenso en el mundo criminal lo convirtió en una de las principales cabezas de las llamadas Bacrim, al lado de delincuentes como Daniel Rendón, 'Don Mario'; Daniel Barrera, 'el Loco Barrera'; Pedro Guerrero, 'Cuchillo', y los hermanos 'Comba'.
Junto con Luis Enrique Calle, 'Diego Rastrojo' extendió el dominio territorial de 'Los Rastrojos' hacia Nariño, en donde trabajan de la mano con reductos paramilitares del bloque Central Bolívar, conocidos como 'Nueva Generación' y 'Águilas Negras' y en algunas zonas de Cauca en asocio con la guerrilla.
De hecho sostenían confrontaciones con otras bandas como 'Los Urabeños' en Córdoba y Urabá, con 'Renacer' en el Chocó y con 'Los Machos' en Valle del Cauca, por el control del narcotráfico en esas zonas.
'Los Rastrojos'
Entre 2004 y 2005, 'Los Rastrojos' intentaron entrar al proceso de paz, haciéndose llamar 'Rondas Campesinas Populares' y vistiendo camuflado. Sin embargo, el Gobierno no los incluyó dentro del proceso argumentando que "no había una figura jurídica para ellos", ya que no eran como tal un grupo paramilitar.
Por orden de Carlos Mario Jiménez alias 'Macaco', 'Los Rastrojos' se trasladaron a los departamentos Nariño, Cauca y Chocó, en una ruta estratégica para el tráfico de drogas. Según informes de inteligencia, la banda criminal comparte esta zona con la Compañía Cimarrón del Eln y el Frente Aurelio Rodríguez de la Farc, con que habría hecho un pacto para repartirse el negocio.
Después de que esta banda criminal desplazara a por lo menos 2.000 indígenas del Chocó en marzo de 2009, las autoridades realizaron varias capturas de integrantes de 'Los Rastrojos'. En mayo de ese año fue capturado en Barrancabermeja Éder Alonso Bastidas alias ‘Macancán’, así como otros tres presuntos integrantes de la banda que delinquían en Pasto. En junio de 2009, un juez penal de Bucaramanga dictó medida de aseguramiento contra otros cinco presuntos integrantes que delinquían en los municipios Sabana de Torres, San Vicente de Chucurí, Lebrija y Barrancabermeja, en Santander
Sobre 'Diego Rastrojo' se sabe que su verdadero nombres es Diego Pérez Henao y se dio a conocer como uno de los hombres de confianza de Wílber Alirio Varela, alias ‘Jabón’, el último de los grandes capos del cartel del Norte del Valle, asesinado en enero de 2008, en Venezuela.
De hecho, se cree que alias 'Diego Rastrojo', en complicidad con Javier Antonio Calle Serna, alias ‘Combatiente’, coordinaron el 'operativo' que terminó con el asesinato de ‘Jabón’, quien comandaba a la hoy banda criminal ‘Los Rastrojos’, que nació como un ejército privado que ofrecía seguridad a narcotraficantes del norte del Valle, Cauca, Nariño y Putumayo.
Como consecuencia de la desaparición de 'Jabón', 'Diego Rastrojo' se convirtió en el tercero en la línea de poder de 'Los Rastrojos', antecedido por los hermanos 'Comba' (Javier Antonio y Luis Enrique Calle), también hombres de confianza de Varela.
Su ascenso en el mundo criminal lo convirtió en una de las principales cabezas de las llamadas Bacrim, al lado de delincuentes como Daniel Rendón, 'Don Mario'; Daniel Barrera, 'el Loco Barrera'; Pedro Guerrero, 'Cuchillo', y los hermanos 'Comba'.
Junto con Luis Enrique Calle, 'Diego Rastrojo' extendió el dominio territorial de 'Los Rastrojos' hacia Nariño, en donde trabajan de la mano con reductos paramilitares del bloque Central Bolívar, conocidos como 'Nueva Generación' y 'Águilas Negras' y en algunas zonas de Cauca en asocio con la guerrilla.
De hecho sostenían confrontaciones con otras bandas como 'Los Urabeños' en Córdoba y Urabá, con 'Renacer' en el Chocó y con 'Los Machos' en Valle del Cauca, por el control del narcotráfico en esas zonas.
'Los Rastrojos'
Entre 2004 y 2005, 'Los Rastrojos' intentaron entrar al proceso de paz, haciéndose llamar 'Rondas Campesinas Populares' y vistiendo camuflado. Sin embargo, el Gobierno no los incluyó dentro del proceso argumentando que "no había una figura jurídica para ellos", ya que no eran como tal un grupo paramilitar.
Por orden de Carlos Mario Jiménez alias 'Macaco', 'Los Rastrojos' se trasladaron a los departamentos Nariño, Cauca y Chocó, en una ruta estratégica para el tráfico de drogas. Según informes de inteligencia, la banda criminal comparte esta zona con la Compañía Cimarrón del Eln y el Frente Aurelio Rodríguez de la Farc, con que habría hecho un pacto para repartirse el negocio.
Después de que esta banda criminal desplazara a por lo menos 2.000 indígenas del Chocó en marzo de 2009, las autoridades realizaron varias capturas de integrantes de 'Los Rastrojos'. En mayo de ese año fue capturado en Barrancabermeja Éder Alonso Bastidas alias ‘Macancán’, así como otros tres presuntos integrantes de la banda que delinquían en Pasto. En junio de 2009, un juez penal de Bucaramanga dictó medida de aseguramiento contra otros cinco presuntos integrantes que delinquían en los municipios Sabana de Torres, San Vicente de Chucurí, Lebrija y Barrancabermeja, en Santander
LILIANA LOZANO UNA REAL MUÑECA DE LA MAFIA
Hoy, dos años después de su desaparición, su madre habla.
El 14 de enero de 2009 el país se conmocionó con la noticia de la muerte de Liliana Lozano. El cuerpo de la actriz y ex reina fue encontrado sin vida en una finca del Valle, junto al de Héctor Fabio Vargas -hermano del narcotraficante Leonidas Vargas, asesinado días antes en España-. Hoy, dos años después de su desaparición, su madre habla para advertir a miles de jovencitas de los peligros de la fama.
El primer paso fue asumir el título de candidata de su departamento en el Reinado Nacional del Bambuco de 1996, cuando solo tenía 17 años. A Neiva llegó convertida en la gran favorita, aunque muchos medios especularon en torno a la decisión del jurado, argumentando que se trató de un gesto de cortesía, pues el Caquetá vivía un gran duelo por el asesinato de su gobernador, Jesús Ángel González.
Cierto o no, la corona obtenida por Liliana se convirtió en la mejor excusa para levantar la moral de todo un departamento. Según cuentan, Florencia se volcó a las calles como nunca antes. Liliana fue el personaje del año en su región y ese fue su tiquete directo al mundo de cámaras, flashes y pasarelas.
Con lo que había ganado y con el título de Reina del Bambuco llegó a Bogotá, la ciudad de las oportunidades. Tomó algunas clases de actuación y comenzó a tocar puertas. Su escultural figura, sin duda, la instaló de inmediato en algunos seriados de TV, en los que hizo pequeñas apariciones. Fueron casi diez años en los que la gente comenzó a acostumbrarse a ver a Liliana.
El 14 de enero, Dora Garzón esperaba alguna llamada de su hija, pues llevaba algunos días por fuera de Bogotá. La felicidad por esos días era completa pues Liliana había conseguido lo que muchas envidiarían: aparecer simultáneamente en los dos canales privados; era Carmentea en La dama de Troya, la novela de RCN, y la vecina sexy de Aurelio Cheveroni en Club 10, de Caracol. Sin embargo, la única llamada que recibió le partió el alma. Su hija había sido encontrada muerta en inmediaciones de una finca en el corregimiento de La Ruiza, en Pradera (Valle del Cauca).
¿Cómo sobrellevaron la desaparición de Liliana?
Siempre dije que Liliana era como la imagen del Caquetá. Para los caqueteños era una niña que salió adelante, que hizo todo lo que pudo por la familia. Quizá no estaba con la persona con la que debía, pero ella estaba en el lugar en el que estaba porque trabajó para cumplir su sueño. Creo que sobrellevamos su desaparición porque sabíamos muy bien quién era mi hija.
¿La persona con la que murió era su novio?
Ella tenía una relación estable, muy bonita, no era la del momento o la amante de un traqueto. Él era una persona de buenos sentimientos, allí había amor. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
¿Como familia no le advirtieron a Liliana del peligro que corría?
Estaba enamorada y sabía manejarlo. Nunca supimos que él tuviera enemigos o que hubiera amenazas en su contra. Nunca nos comentó de situaciones extrañas o amenazas, pues al fin y al cabo no estaba involucrada en las actividades de su novio.
Pero era la novia de una persona sobre la que pesaban grandes sospechas en torno a sus actuaciones...
Mi hija para mí fue una persona inocente. El amor fue más importante para ella. Lo único que tenía era su apartamento y su trabajo, no teníamos nada más. En el fondo, siento que Liliana estuvo en el lugar equivocado.
¿Cómo es la vida sin Liliana?
Uno debe aceptar las cosas. Nunca la vamos a olvidar, tendremos siempre una imagen bonita. Para mí, todos los recuerdos son lindos; pero sabemos que tenemos que seguir viviendo, que debemos seguir luchando y apegarnos cada día más a Dios, porque es Él quien nos ha dado fortaleza. Si no hubiera sido porque estoy pegada de la mano de Dios, afrontar esta situación hubiera sido mucho más difícil.
¿Qué enseñanza le deja esto?
Creo que uno debe fijarse en quien lo rodea. Ser más perspicaz, pero sobre todo no involucrarse con gente que tenga nexos ilegales. Es fundamental alejarse de cualquier cosa de esas. Sin embargo, llega un momento en la vida en que las personas deben asumir sus responsabilidades. Nosotros guiamos, formamos, pero al final las decisiones las toman los hijos.
Miles de jovencitas tienen hoy los mismos sueños que tuvo Liliana: alcanzar la fama y ser celebridades. ¿Qué mensaje tendría para ellas?
Que lo luchen, que lo consigan, pero sin adelantarse a nada; sin saltarse los pasos. El afán es el que daña los sueños.
Liliana y su madre...
Dora Garzón vivió los dos últimos años antes de su muerte junto a su hija, en un apartamento del norte de Bogotá. Allí conoció todos sus esfuerzos por alcanzar un espacio en el competido mundo de la TV.
Liliana había nacido en Paujil, un pequeño municipio del Caquetá, a 30 minutos de Florencia. En esa pequeña población terminó sus estudios de secundaria, asegurando que algún día llegaría su gran oportunidad de convertirse en una de las mujeres más famosas del país. Poco a poco construyó su sueño.
El 14 de enero de 2009 el país se conmocionó con la noticia de la muerte de Liliana Lozano. El cuerpo de la actriz y ex reina fue encontrado sin vida en una finca del Valle, junto al de Héctor Fabio Vargas -hermano del narcotraficante Leonidas Vargas, asesinado días antes en España-. Hoy, dos años después de su desaparición, su madre habla para advertir a miles de jovencitas de los peligros de la fama.
El primer paso fue asumir el título de candidata de su departamento en el Reinado Nacional del Bambuco de 1996, cuando solo tenía 17 años. A Neiva llegó convertida en la gran favorita, aunque muchos medios especularon en torno a la decisión del jurado, argumentando que se trató de un gesto de cortesía, pues el Caquetá vivía un gran duelo por el asesinato de su gobernador, Jesús Ángel González.
Cierto o no, la corona obtenida por Liliana se convirtió en la mejor excusa para levantar la moral de todo un departamento. Según cuentan, Florencia se volcó a las calles como nunca antes. Liliana fue el personaje del año en su región y ese fue su tiquete directo al mundo de cámaras, flashes y pasarelas.
Con lo que había ganado y con el título de Reina del Bambuco llegó a Bogotá, la ciudad de las oportunidades. Tomó algunas clases de actuación y comenzó a tocar puertas. Su escultural figura, sin duda, la instaló de inmediato en algunos seriados de TV, en los que hizo pequeñas apariciones. Fueron casi diez años en los que la gente comenzó a acostumbrarse a ver a Liliana.
El 14 de enero, Dora Garzón esperaba alguna llamada de su hija, pues llevaba algunos días por fuera de Bogotá. La felicidad por esos días era completa pues Liliana había conseguido lo que muchas envidiarían: aparecer simultáneamente en los dos canales privados; era Carmentea en La dama de Troya, la novela de RCN, y la vecina sexy de Aurelio Cheveroni en Club 10, de Caracol. Sin embargo, la única llamada que recibió le partió el alma. Su hija había sido encontrada muerta en inmediaciones de una finca en el corregimiento de La Ruiza, en Pradera (Valle del Cauca).
¿Cómo sobrellevaron la desaparición de Liliana?
Siempre dije que Liliana era como la imagen del Caquetá. Para los caqueteños era una niña que salió adelante, que hizo todo lo que pudo por la familia. Quizá no estaba con la persona con la que debía, pero ella estaba en el lugar en el que estaba porque trabajó para cumplir su sueño. Creo que sobrellevamos su desaparición porque sabíamos muy bien quién era mi hija.
¿La persona con la que murió era su novio?
Ella tenía una relación estable, muy bonita, no era la del momento o la amante de un traqueto. Él era una persona de buenos sentimientos, allí había amor. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
¿Como familia no le advirtieron a Liliana del peligro que corría?
Estaba enamorada y sabía manejarlo. Nunca supimos que él tuviera enemigos o que hubiera amenazas en su contra. Nunca nos comentó de situaciones extrañas o amenazas, pues al fin y al cabo no estaba involucrada en las actividades de su novio.
Pero era la novia de una persona sobre la que pesaban grandes sospechas en torno a sus actuaciones...
Mi hija para mí fue una persona inocente. El amor fue más importante para ella. Lo único que tenía era su apartamento y su trabajo, no teníamos nada más. En el fondo, siento que Liliana estuvo en el lugar equivocado.
¿Cómo es la vida sin Liliana?
Uno debe aceptar las cosas. Nunca la vamos a olvidar, tendremos siempre una imagen bonita. Para mí, todos los recuerdos son lindos; pero sabemos que tenemos que seguir viviendo, que debemos seguir luchando y apegarnos cada día más a Dios, porque es Él quien nos ha dado fortaleza. Si no hubiera sido porque estoy pegada de la mano de Dios, afrontar esta situación hubiera sido mucho más difícil.
¿Qué enseñanza le deja esto?
Creo que uno debe fijarse en quien lo rodea. Ser más perspicaz, pero sobre todo no involucrarse con gente que tenga nexos ilegales. Es fundamental alejarse de cualquier cosa de esas. Sin embargo, llega un momento en la vida en que las personas deben asumir sus responsabilidades. Nosotros guiamos, formamos, pero al final las decisiones las toman los hijos.
Miles de jovencitas tienen hoy los mismos sueños que tuvo Liliana: alcanzar la fama y ser celebridades. ¿Qué mensaje tendría para ellas?
Que lo luchen, que lo consigan, pero sin adelantarse a nada; sin saltarse los pasos. El afán es el que daña los sueños.
Liliana y su madre...
Dora Garzón vivió los dos últimos años antes de su muerte junto a su hija, en un apartamento del norte de Bogotá. Allí conoció todos sus esfuerzos por alcanzar un espacio en el competido mundo de la TV.
Liliana había nacido en Paujil, un pequeño municipio del Caquetá, a 30 minutos de Florencia. En esa pequeña población terminó sus estudios de secundaria, asegurando que algún día llegaría su gran oportunidad de convertirse en una de las mujeres más famosas del país. Poco a poco construyó su sueño.
HIJOS DE NARCOS SEGUIN DELINQUIENDO
DAS capturó a señalado narco buscado por Uruguay
En el aeropuerto Eldorado, Héctor Rodrigo Duque Cardona fue detenido por el DAS.
Duque Cardona es señalado de ser uno de los principales socios de una red de narcotráfico, que de acuerdo con las autoridades uruguayas es liderada por Francisco Enrique Ramírez Gasca, hijo del ex capo del Cartel de Cali 'Mike Ramírez' y quien desde el 2006 está preso en Colombia.
"La captura se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional Eldorado, cuando Duque Carmona, quien tiene vigente una Circular Roja expedida por la Secretaría General de Interpol a solicitud de las autoridades judiciales del Uruguay por el delito de tráfico de sustancias estupefacientes prohibidas, pretendía salir del país", señaló el DAS.
Hijo de capo preso, buscado en Uruguay por narcotráfico
Tras lograr huir en abril pasado de una persecución de la Policía de Uruguay, el colombiano Francisco Enrique Ramírez Gasca se convirtió en uno de los hombres más buscados por narcotráfico en ese país.
De acuerdo con inteligencia de la Policía, Ramírez Gasca es uno de los hijos del conocido ex capo del narcotráfico Luis Eduardo Ramírez Murillo, alias `Mike¿, quien desde el 2006 está preso en Colombia y quien perteneció al entonces Cartel de Cali.
Las autoridades uruguayas señalan a Ramírez Gasca de ser el jefe de una red de tráfico de drogas, integrada por colombianos y brasileros, que desde el 2009 envía cocaína hacía Europa.
El 24 de abril pasado, la Policía de ese país realizó una operación en Montevideo, capital de Uruguay, tras detectar "movimientos sospechosos en una finca ubicada en el barrio Capurro, en la calle Coraceros 3533, de donde fueron retiradas dos montacargas que posteriormente fueron cargadas en un contenedor que fue llevado al Puerto de Montevideo".
Señala que con una orden de un juez, la Dirección de Aduanas de Uruguay inspeccionó el contenedor, ubicado en la Terminal Cuenca del Plata, donde hallaron -según el expediente- 100 ladrillos de sustancia blanca en polvo compacta y cubierta de material impermeabilizante, que resultaron ser más de 119 kilos de clorhidrato de cocaína pura.
La Policía de Uruguay dice que, de acuerdo con los registros, el contenedor iba a ser enviado en un barco hacia Alemania.
"Se pudo evidenciar que a estos compartimientos les habían acondicionado una doble pared interna de plomo, lo que lo hace indetectable para escáner de contenedores de alta sensibilidad", dice un informe de inteligencia.
Con esas pruebas, el juez además expidió siete órdenes de captura, entre ellas para Ramírez Gasca y para cuatro mujeres, al menos dos serían familiares.
Las mujeres, identificadas como Paola Andrea Ramírez Gasca, Daniela Ramírez Cardona, Luisa Fernanda Cardona Velázquez, Paola Andrea Cardona Velázquez, fueron capturadas en una vivienda en la zona Carrasco Norte San Nicolás, que aseguran las autoridades uruguayas es la casa de Francisco Enrique Ramírez Gasca.
También detuvieron en las calles de Montevideo a Edison Orlando Duque Hoyos y Aomed Tabares Zapata. Todos son de nacionalidad colombiana.
Ese mismo día, oficiales comenzaron la persecución para dar con el paradero de Ramírez Gasca, quien logró escapar en una camioneta Suzuki Grand Vitara.
En los informes que la Policía de Uruguay ha compartido con autoridades colombianas, y que fueron conocidos por este diario, aparece que Ramírez Gasca se radicó desde el 2002 en ese país, y que actualmente aparece como dueño de la empresa EmbrionTech S.A., que se dedica a exportar maquinaria.
Además, que desde el 2009 las autoridades uruguayas iniciaron una investigación al detectar una red de tráfico de estupefacientes que enviaba cocaína en montacargas especialmente a Alemania y Letonia. Las pesquisas arrojaron que el jefe de esa red sería Ramírez Gasca, que hoy sigue prófugo.
REDACCIÓN JUSTICIA
EL TIEMPO
En el aeropuerto Eldorado, Héctor Rodrigo Duque Cardona fue detenido por el DAS.
Duque Cardona es señalado de ser uno de los principales socios de una red de narcotráfico, que de acuerdo con las autoridades uruguayas es liderada por Francisco Enrique Ramírez Gasca, hijo del ex capo del Cartel de Cali 'Mike Ramírez' y quien desde el 2006 está preso en Colombia.
"La captura se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional Eldorado, cuando Duque Carmona, quien tiene vigente una Circular Roja expedida por la Secretaría General de Interpol a solicitud de las autoridades judiciales del Uruguay por el delito de tráfico de sustancias estupefacientes prohibidas, pretendía salir del país", señaló el DAS.
Hijo de capo preso, buscado en Uruguay por narcotráfico
Tras lograr huir en abril pasado de una persecución de la Policía de Uruguay, el colombiano Francisco Enrique Ramírez Gasca se convirtió en uno de los hombres más buscados por narcotráfico en ese país.
De acuerdo con inteligencia de la Policía, Ramírez Gasca es uno de los hijos del conocido ex capo del narcotráfico Luis Eduardo Ramírez Murillo, alias `Mike¿, quien desde el 2006 está preso en Colombia y quien perteneció al entonces Cartel de Cali.
Las autoridades uruguayas señalan a Ramírez Gasca de ser el jefe de una red de tráfico de drogas, integrada por colombianos y brasileros, que desde el 2009 envía cocaína hacía Europa.
El 24 de abril pasado, la Policía de ese país realizó una operación en Montevideo, capital de Uruguay, tras detectar "movimientos sospechosos en una finca ubicada en el barrio Capurro, en la calle Coraceros 3533, de donde fueron retiradas dos montacargas que posteriormente fueron cargadas en un contenedor que fue llevado al Puerto de Montevideo".
Señala que con una orden de un juez, la Dirección de Aduanas de Uruguay inspeccionó el contenedor, ubicado en la Terminal Cuenca del Plata, donde hallaron -según el expediente- 100 ladrillos de sustancia blanca en polvo compacta y cubierta de material impermeabilizante, que resultaron ser más de 119 kilos de clorhidrato de cocaína pura.
La Policía de Uruguay dice que, de acuerdo con los registros, el contenedor iba a ser enviado en un barco hacia Alemania.
"Se pudo evidenciar que a estos compartimientos les habían acondicionado una doble pared interna de plomo, lo que lo hace indetectable para escáner de contenedores de alta sensibilidad", dice un informe de inteligencia.
Con esas pruebas, el juez además expidió siete órdenes de captura, entre ellas para Ramírez Gasca y para cuatro mujeres, al menos dos serían familiares.
Las mujeres, identificadas como Paola Andrea Ramírez Gasca, Daniela Ramírez Cardona, Luisa Fernanda Cardona Velázquez, Paola Andrea Cardona Velázquez, fueron capturadas en una vivienda en la zona Carrasco Norte San Nicolás, que aseguran las autoridades uruguayas es la casa de Francisco Enrique Ramírez Gasca.
También detuvieron en las calles de Montevideo a Edison Orlando Duque Hoyos y Aomed Tabares Zapata. Todos son de nacionalidad colombiana.
Ese mismo día, oficiales comenzaron la persecución para dar con el paradero de Ramírez Gasca, quien logró escapar en una camioneta Suzuki Grand Vitara.
En los informes que la Policía de Uruguay ha compartido con autoridades colombianas, y que fueron conocidos por este diario, aparece que Ramírez Gasca se radicó desde el 2002 en ese país, y que actualmente aparece como dueño de la empresa EmbrionTech S.A., que se dedica a exportar maquinaria.
Además, que desde el 2009 las autoridades uruguayas iniciaron una investigación al detectar una red de tráfico de estupefacientes que enviaba cocaína en montacargas especialmente a Alemania y Letonia. Las pesquisas arrojaron que el jefe de esa red sería Ramírez Gasca, que hoy sigue prófugo.
REDACCIÓN JUSTICIA
EL TIEMPO
LOS DELFINES DEL NARCOTRAFICO
La captura de 22 personas ayer en España, en desarrollo de una operación adelantada por la Policía Judicial de Madrid, constituye un capítulo más del reacomodo de los narcotraficantes colombianos desde la extradición a Estados Unidos de los jefes paramilitares en 2008 y, en especial, de la guerra entre bandas criminales que se libra en el occidente del país entre antiguos lugartenientes de los capos de los carteles de Cali y del norte del Valle por el dominio de las rutas de la droga.
Según el jefe de la Unidad de Droga y Crimen de Madrid, José Luis Conde, las investigaciones contra este grupo se venían adelantando desde febrero. Desde entonces se ratificó que el confeso narcotraficante Víctor Patiño Fómeque, tras cumplir su pena en Estados Unidos, había vuelto a sus andanzas. El otrora capo del cartel del norte del Valle regresó para moverse en dos frentes: el envío de droga a España y la guerra en Colombia para recuperar sus bienes y vengar la muerte de sus seres queridos.
En esas vueltas, Patiño Fómeque ha tenido como su socio principal a un exguerrillero que en los años 90 se pasó al cartel del norte del Valle, y que libró a su lado y de su socio Diego León Montoya, alias Don Diego, la lucha a muerte entre ‘Los Rastrojos’ y ‘Los Machos’: se trata de Martín Fernando Varón, alias Martín Bala. En la actualidad, según las autoridades, este personaje ha vuelto a prender la guerra en el Valle del Cauca contra la organización de sus enemigos: los hermanos Comba.
Sin embargo, Martín Bala ayer sufrió un revés: en la operación en España las autoridades capturaron a sus dos hijas: Íngrid y Maribel Varón Cadena. Ellas fueron señaladas de ser las jefas del grupo delincuencial. Según las autoridades españolas, es la nueva moda de ‘cartelitos’ que operan en Europa, que representan una versión más sofisticada y meticulosa de los grandes carteles de antaño, con más estudio y mayor discreción, pero con la experiencia acumulada de sus familias.
Guerra con historia
En el trasfondo de la captura del ‘cartelito’ y las acciones de Martín Bala en Colombia, se deja ver la historia de Patiño Fómeque, un expolicía que en los años 80 trabajó con los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela en el cartel de Cali. Después de la captura de sus jefes en 1995, ya asociado con la gente del norte del Valle, se entregó a la justicia para saldar sus cuentas con una baja condena. Su negocio salió a pedir de boca y, como otros de sus socios, escasamente pagó seis años de cárcel en Colombia.
No obstante, en 1997, cuando quedó libre, el Congreso había revivido la extradición de colombianos. En esas condiciones, cuando Patiño reanudó sus actividades en el narcotráfico, fue capturado y enviado a una cárcel norteamericana. Sucedió lo inesperado: alias El Químico, como era conocido, negoció con la justicia gringa una pena de ocho años por delatar a sus socios.
La reacción, encabezada por el capo del norte del Valle para la época, Wílber Varela, alias Jabón, fue contundente. A través de sus jefes de sicarios: Luis Enrique y Javier Calle Serna, hoy conocido como Los Comba, desató una cacería contra los familiares, amigos, socios, abogados y empleados de Patiño Fómeque. Según las autoridades, entre 2003 y 2005 murieron más de 35 personas allegadas a alias El Químico.
En medio de esta persecución, el único que pudo confrontar a Varela y ‘Los Rastrojos’ fue Diego León Montoya, alias Don Diego y su organización criminal de ‘Los Machos’, quien finalmente tuvo que huir del Valle rumbo al Bajo Cauca antioqueño para buscar protección en la organización del hoy extraditado jefe paramilitar Ramiro Cuco Vanoy.
Entre los aliados de Don Diego, quien también sobrevivió, estuvo Martín Bala. Este narcotraficante también tuvo que huir del reino criminal de alias Jabón, cuando en 2005 logró sobrevivir a un atentado en Cali. Entonces huyó primero a Marruecos y luego a España, donde estuvo hasta 2010, justo en el momento en que Patiño Fómeque terminó de saldar sus cuentas en Estados Unidos.
Reencuentro
Ahora El Químico y Martín Bala están de nuevo juntos, como en las épocas de los grandes carteles del narcotráfico. Su alianza, fuera de mantener su presencia en el negocio de la droga, obedece a que los une un objetivo común: la sed de venganza contra los hermanos Comba.
El reencuentro fue en una reunión en la Costa Caribe, a la que asistieron, además de Martín Bala, otros de sus antiguos aliados como alias Chicho, familiar del extinto Iván Urdinola Grajales y cuñado de Don Diego, y alias El Negro Orlando. Los tres asociados a la banda criminal de ‘Los Urabeños’, que operan el golfo de Urabá, Chocó y Valle. Hace más de un año esta bacrim lucha por dominar algunas zonas en el Valle controladas por ‘Los Rastrojos’.
De Patiño Fómeque se dice que se oculta en México o que ya está en Colombia. De Varón se sabe que está operando en el país en asocio con la banda criminal de ‘Los Urabeños’, con lo que se ha revivido la guerra del narcotráfico en el Valle del Cauca. La última noticia de sus contactos trascendió hace dos semanas, cuando un hijo de Patiño Fómeque fue arrestado en Miami en compañía de otro capo de antaño: Carlos Ramón Zapata, alias El Médico.
A esta guerra se le atribuye el incremento de homicidios en el Valle y en Cali. En esta vendetta mataron al abogado Hernán Darío Escobar, quien representaba a los familiares de los Comba.
Desde hace cerca de un mes, entre autoridades, abogados y narcotraficantes viene surgiendo el rumor de que los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna estarían en negociaciones para entregarse a la justicia de Estados Unidos. Según el diario El País de Cali, los encargados de manejar el asunto por parte de la justicia norteamericana son la fiscal Carolyn O’Connor, del Distrito Este de Nueva York (Brooklyn) y dos agentes especiales de la DEA.
Actualmente los Comba son los jefes de la temida banda criminal conocida como ‘Los Rastrojos’, que tiene presencia en Nariño, Cauca, Valle, Antioquia, Cundinamarca, Chocó, Córdoba, Bolívar, Cundinamarca y Norte de Santander. Esta organización domina un territorio en el que incluyen poblaciones con extensos cultivos de coca y las rutas de trafico de droga por el Pacífico, el Caribe y Venezuela. A su servicio tiene organizaciones criminales como oficinas de sicarios denominadas ‘Nueva Generación’, ‘Los Padrinos’ y ‘Los Tíos’.
Esta organización, al igual que ‘Los Urabeños’, hace presencia en los mismos departamentos en el país, que fueron las rutas que conocieron en la época de los grandes carteles. Ahora, también, comparten el mismo modelo de tráfico hacia Europa: el de los ‘cartelitos’.
En el caso de la estructura que lideraban las hijas de Martín Bala en España, y que dirigía su padre desde Colombia, las autoridades la describieron como “un grupo criminal perfectamente estructurado que se caracterizaba por tener una estructura criminal integrada en su mayoría por miembros de la misma familia, con la finalidad de garantizarse la lealtad y subordinación de sus integrantes”, dijo José Luis Conde, el comisario jefe de la Unidad de Drogas y Crimen.
El perfil es más completo. Según la Policía española, estas organizaciones al servicio de las bandas criminales en Colombia, aunque imitan a los grandes carteles, en realidad son “miniaturas” por sus reducidas estructuras y por la cantidad de droga que mueven. Sin embargo, son una versión más sofisticada y meticulosa de los grandes carteles de antes.
Redacción Judicial
elespectador.com
Según el jefe de la Unidad de Droga y Crimen de Madrid, José Luis Conde, las investigaciones contra este grupo se venían adelantando desde febrero. Desde entonces se ratificó que el confeso narcotraficante Víctor Patiño Fómeque, tras cumplir su pena en Estados Unidos, había vuelto a sus andanzas. El otrora capo del cartel del norte del Valle regresó para moverse en dos frentes: el envío de droga a España y la guerra en Colombia para recuperar sus bienes y vengar la muerte de sus seres queridos.
En esas vueltas, Patiño Fómeque ha tenido como su socio principal a un exguerrillero que en los años 90 se pasó al cartel del norte del Valle, y que libró a su lado y de su socio Diego León Montoya, alias Don Diego, la lucha a muerte entre ‘Los Rastrojos’ y ‘Los Machos’: se trata de Martín Fernando Varón, alias Martín Bala. En la actualidad, según las autoridades, este personaje ha vuelto a prender la guerra en el Valle del Cauca contra la organización de sus enemigos: los hermanos Comba.
Sin embargo, Martín Bala ayer sufrió un revés: en la operación en España las autoridades capturaron a sus dos hijas: Íngrid y Maribel Varón Cadena. Ellas fueron señaladas de ser las jefas del grupo delincuencial. Según las autoridades españolas, es la nueva moda de ‘cartelitos’ que operan en Europa, que representan una versión más sofisticada y meticulosa de los grandes carteles de antaño, con más estudio y mayor discreción, pero con la experiencia acumulada de sus familias.
Guerra con historia
En el trasfondo de la captura del ‘cartelito’ y las acciones de Martín Bala en Colombia, se deja ver la historia de Patiño Fómeque, un expolicía que en los años 80 trabajó con los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela en el cartel de Cali. Después de la captura de sus jefes en 1995, ya asociado con la gente del norte del Valle, se entregó a la justicia para saldar sus cuentas con una baja condena. Su negocio salió a pedir de boca y, como otros de sus socios, escasamente pagó seis años de cárcel en Colombia.
No obstante, en 1997, cuando quedó libre, el Congreso había revivido la extradición de colombianos. En esas condiciones, cuando Patiño reanudó sus actividades en el narcotráfico, fue capturado y enviado a una cárcel norteamericana. Sucedió lo inesperado: alias El Químico, como era conocido, negoció con la justicia gringa una pena de ocho años por delatar a sus socios.
La reacción, encabezada por el capo del norte del Valle para la época, Wílber Varela, alias Jabón, fue contundente. A través de sus jefes de sicarios: Luis Enrique y Javier Calle Serna, hoy conocido como Los Comba, desató una cacería contra los familiares, amigos, socios, abogados y empleados de Patiño Fómeque. Según las autoridades, entre 2003 y 2005 murieron más de 35 personas allegadas a alias El Químico.
En medio de esta persecución, el único que pudo confrontar a Varela y ‘Los Rastrojos’ fue Diego León Montoya, alias Don Diego y su organización criminal de ‘Los Machos’, quien finalmente tuvo que huir del Valle rumbo al Bajo Cauca antioqueño para buscar protección en la organización del hoy extraditado jefe paramilitar Ramiro Cuco Vanoy.
Entre los aliados de Don Diego, quien también sobrevivió, estuvo Martín Bala. Este narcotraficante también tuvo que huir del reino criminal de alias Jabón, cuando en 2005 logró sobrevivir a un atentado en Cali. Entonces huyó primero a Marruecos y luego a España, donde estuvo hasta 2010, justo en el momento en que Patiño Fómeque terminó de saldar sus cuentas en Estados Unidos.
Reencuentro
Ahora El Químico y Martín Bala están de nuevo juntos, como en las épocas de los grandes carteles del narcotráfico. Su alianza, fuera de mantener su presencia en el negocio de la droga, obedece a que los une un objetivo común: la sed de venganza contra los hermanos Comba.
El reencuentro fue en una reunión en la Costa Caribe, a la que asistieron, además de Martín Bala, otros de sus antiguos aliados como alias Chicho, familiar del extinto Iván Urdinola Grajales y cuñado de Don Diego, y alias El Negro Orlando. Los tres asociados a la banda criminal de ‘Los Urabeños’, que operan el golfo de Urabá, Chocó y Valle. Hace más de un año esta bacrim lucha por dominar algunas zonas en el Valle controladas por ‘Los Rastrojos’.
De Patiño Fómeque se dice que se oculta en México o que ya está en Colombia. De Varón se sabe que está operando en el país en asocio con la banda criminal de ‘Los Urabeños’, con lo que se ha revivido la guerra del narcotráfico en el Valle del Cauca. La última noticia de sus contactos trascendió hace dos semanas, cuando un hijo de Patiño Fómeque fue arrestado en Miami en compañía de otro capo de antaño: Carlos Ramón Zapata, alias El Médico.
A esta guerra se le atribuye el incremento de homicidios en el Valle y en Cali. En esta vendetta mataron al abogado Hernán Darío Escobar, quien representaba a los familiares de los Comba.
Desde hace cerca de un mes, entre autoridades, abogados y narcotraficantes viene surgiendo el rumor de que los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna estarían en negociaciones para entregarse a la justicia de Estados Unidos. Según el diario El País de Cali, los encargados de manejar el asunto por parte de la justicia norteamericana son la fiscal Carolyn O’Connor, del Distrito Este de Nueva York (Brooklyn) y dos agentes especiales de la DEA.
Actualmente los Comba son los jefes de la temida banda criminal conocida como ‘Los Rastrojos’, que tiene presencia en Nariño, Cauca, Valle, Antioquia, Cundinamarca, Chocó, Córdoba, Bolívar, Cundinamarca y Norte de Santander. Esta organización domina un territorio en el que incluyen poblaciones con extensos cultivos de coca y las rutas de trafico de droga por el Pacífico, el Caribe y Venezuela. A su servicio tiene organizaciones criminales como oficinas de sicarios denominadas ‘Nueva Generación’, ‘Los Padrinos’ y ‘Los Tíos’.
Esta organización, al igual que ‘Los Urabeños’, hace presencia en los mismos departamentos en el país, que fueron las rutas que conocieron en la época de los grandes carteles. Ahora, también, comparten el mismo modelo de tráfico hacia Europa: el de los ‘cartelitos’.
En el caso de la estructura que lideraban las hijas de Martín Bala en España, y que dirigía su padre desde Colombia, las autoridades la describieron como “un grupo criminal perfectamente estructurado que se caracterizaba por tener una estructura criminal integrada en su mayoría por miembros de la misma familia, con la finalidad de garantizarse la lealtad y subordinación de sus integrantes”, dijo José Luis Conde, el comisario jefe de la Unidad de Drogas y Crimen.
El perfil es más completo. Según la Policía española, estas organizaciones al servicio de las bandas criminales en Colombia, aunque imitan a los grandes carteles, en realidad son “miniaturas” por sus reducidas estructuras y por la cantidad de droga que mueven. Sin embargo, son una versión más sofisticada y meticulosa de los grandes carteles de antes.
Redacción Judicial
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CAPTURADO RIGO MONTOYA SOBRINO DE ALIAS "DON DIEGO"
Capturan a cabecilla de Los Machos
Publicado 17/11/2011
Investigaciones adelantadas por las autoridades tras la captura de los 13 integrantes de la banda criminal denominada Los Machos, se confirmó que entre los capturados se encuentra el cabecilla alias Rigo, al parecer sobrino de alias Don Diego.
Las labores de investigación adelantadas por parte de las autoridades tras las capturas de los 13 presuntos integrantes de la banda delincuencial Los Machos, han establecido que entre los hoy investigados se encuentra al parecer su cabecilla quien responde al nombre de Rigoberto Montoya Arana, alias Rigo.
Arriendo
Durante la ejecución de una orden de allanamiento por parte de uniformados de La Policía Metropolitana de Pereira el día lunes de 14 de noviembre al primer piso una vivienda ubicada en la manzana 18 del sector A del barrio Parque Industrial, lugar el cual la progenitora de uno de los implicados tenía en arriendo, permitió además la aprehensión de dos presuntos jefes de zona, quienes presuntamente delinquían en Norte del Valle.
Al parecer los capturados llegaron a la ciudad de Pereira desde el día sábado, y pretendían ejecutar un duro golpe delincuencial, provenientes de varios municipios del Norte del Valle, entre los que se encuentran La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Tres de los hoy capturados registras antecendentes por diferentes delitos entre los que se encuentran tráfico y porte de sustancias estupefacientes, hurto, lesiones personales y fabricación, tráfico y porte de arma de fuego.
Alias Rigo
Según el proceso de investigación, Rigo presuntamente sería el encargado de mantener el control sobre los cascos urbanos de los municipios de Roldanillo y Zarzal, retomar el control de áreas definidas y controlar los laboratorios para el procesamiento de base de coca.
Rigoberto Montoya Arana sería el sucesor de Hilbert Nover Urdinola Perea, alias Don H, y exjefe de la banda criminal ya mencionada la cual fue creada 1994, quien se entregó a las autoridades en el mes de abril del año en curso.
Las acciones policiales dejaron como saldo además la incautación de varias armas de fuego entre las que se encontraban fusiles, revólveres, pistolas y material explosivo, también varios vehículos entre motocicletas y automóviles, uno de ellos de tipo blindado.
Audiencia
Durante la audiencia de garantías celebrada en la tarde de ayer, a los hoy investigados la Fiscalía les imputó cargos por el delito porte, transporte y tenencia de armas de fuego de defensa personal y de uso privativo de las fuerzas armadas, el cual no fue aceptado por ninguno.
CAPTURADOS
Nombre Cargo
Rigoberto Montoya Cabecilla principal de la banda criminal.
Benajmín Giraldo Jefe de zona en el municipio de La Victoria.
María Aguirre Jefe de zona.
Novier Suárez Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Daniel Orrego Delinque en La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Erika Rojas Encargada de realizar inteligencia a los objetivos, transporta el armamento.
Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Saúl Herrera Integrante de la banda criminal.
Cristian Medina Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Jairo Restrepo Integrante de la banda Los Machos
Julián Garzón Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro, La Unión.
Pablo Rojas Integrante de la banda criminal.
Yeison Molina Integrante de la banda delincuencial.
Gildardo Valencia Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, El Toro, La Unión.
Resultados Cantidad
Capturados 13
Armas de Fuego Tip. Pistola 2
Armas de Fuego Revólver 4
Munición Calibre 7.62 108
Munición Calibre 5.56 61
Munición Calibre 9 Mm 45
Munición Calibre 38 Largo 69
Proveedores Calibre 7.62 5
Proveedores Calibre 5.56 1
Proveedores Calibre 9 Mm 3
Vehículos Inmovilizados 3
Motos Inmovilizados 3
Fusiles 3
Publicado 17/11/2011
Investigaciones adelantadas por las autoridades tras la captura de los 13 integrantes de la banda criminal denominada Los Machos, se confirmó que entre los capturados se encuentra el cabecilla alias Rigo, al parecer sobrino de alias Don Diego.
Las labores de investigación adelantadas por parte de las autoridades tras las capturas de los 13 presuntos integrantes de la banda delincuencial Los Machos, han establecido que entre los hoy investigados se encuentra al parecer su cabecilla quien responde al nombre de Rigoberto Montoya Arana, alias Rigo.
Arriendo
Durante la ejecución de una orden de allanamiento por parte de uniformados de La Policía Metropolitana de Pereira el día lunes de 14 de noviembre al primer piso una vivienda ubicada en la manzana 18 del sector A del barrio Parque Industrial, lugar el cual la progenitora de uno de los implicados tenía en arriendo, permitió además la aprehensión de dos presuntos jefes de zona, quienes presuntamente delinquían en Norte del Valle.
Al parecer los capturados llegaron a la ciudad de Pereira desde el día sábado, y pretendían ejecutar un duro golpe delincuencial, provenientes de varios municipios del Norte del Valle, entre los que se encuentran La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Tres de los hoy capturados registras antecendentes por diferentes delitos entre los que se encuentran tráfico y porte de sustancias estupefacientes, hurto, lesiones personales y fabricación, tráfico y porte de arma de fuego.
Alias Rigo
Según el proceso de investigación, Rigo presuntamente sería el encargado de mantener el control sobre los cascos urbanos de los municipios de Roldanillo y Zarzal, retomar el control de áreas definidas y controlar los laboratorios para el procesamiento de base de coca.
Rigoberto Montoya Arana sería el sucesor de Hilbert Nover Urdinola Perea, alias Don H, y exjefe de la banda criminal ya mencionada la cual fue creada 1994, quien se entregó a las autoridades en el mes de abril del año en curso.
Las acciones policiales dejaron como saldo además la incautación de varias armas de fuego entre las que se encontraban fusiles, revólveres, pistolas y material explosivo, también varios vehículos entre motocicletas y automóviles, uno de ellos de tipo blindado.
Audiencia
Durante la audiencia de garantías celebrada en la tarde de ayer, a los hoy investigados la Fiscalía les imputó cargos por el delito porte, transporte y tenencia de armas de fuego de defensa personal y de uso privativo de las fuerzas armadas, el cual no fue aceptado por ninguno.
CAPTURADOS
Nombre Cargo
Rigoberto Montoya Cabecilla principal de la banda criminal.
Benajmín Giraldo Jefe de zona en el municipio de La Victoria.
María Aguirre Jefe de zona.
Novier Suárez Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Daniel Orrego Delinque en La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Erika Rojas Encargada de realizar inteligencia a los objetivos, transporta el armamento.
Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Saúl Herrera Integrante de la banda criminal.
Cristian Medina Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro y La Unión.
Jairo Restrepo Integrante de la banda Los Machos
Julián Garzón Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, Toro, La Unión.
Pablo Rojas Integrante de la banda criminal.
Yeison Molina Integrante de la banda delincuencial.
Gildardo Valencia Delinque en los municipios de La Victoria, Zarzal, El Toro, La Unión.
Resultados Cantidad
Capturados 13
Armas de Fuego Tip. Pistola 2
Armas de Fuego Revólver 4
Munición Calibre 7.62 108
Munición Calibre 5.56 61
Munición Calibre 9 Mm 45
Munición Calibre 38 Largo 69
Proveedores Calibre 7.62 5
Proveedores Calibre 5.56 1
Proveedores Calibre 9 Mm 3
Vehículos Inmovilizados 3
Motos Inmovilizados 3
Fusiles 3
DON "H" SE ENTREGA
Hlver Nover Urdinola es el primer cabecilla de una bacrim que se rinde.
Hace 20 días, el abogado del jefe máximo de la banda 'los Machos' llegó al búnker de la Fiscalía para negociar la entrega de Hilver Nover Urdinola, 'don H'.
Así comenzó en marzo pasado el proceso de sometimiento del narco que heredó el imperio de Diego Montoya, 'don Diego', y que terminó el sábado cuando se entregó a una comisión de la Fiscalía y de la Policía Antinarcóticos en Roldanillo (Valle).
Hasta allí viajó el propio fiscal Luis González, jefe de la Unidad de Bandas Criminales, acompañado de un dispositivo de policía judicial que fue testigo de la entrega de 'don H', el primer jefe de una bacrim que se rinde.
"Lo que él y sus abogados nos dijeron fue que lo único que pedían era que se le garantizara la vida a Hilver Urdinola, porque por él estaban ofreciendo una gran suma de dinero como recompensa", dijo el fiscal González, y agregó que, según contó el hombre, no era la primera vez que pensaba en buscar un acercamiento con las autoridades.
Según fuentes oficiales, la entrega del narco -que tiene bajo sus órdenes a unos 200 hombres dedicados al narcotráfico-, la coordinaron su hermana y otro abogado desde Pereira, quienes informaron a la comisión el lugar exacto donde permanecía.
Una de las razones que argumentó el narco para rendirse era que "venía perdiendo la guerra con 'los Rastrojos' ", la organización de los hermanos Calle Serna, conocidos como 'los Combas'.
Pero también venía huyendo de los seguimientos que le hacía la Policía, que ya conocía su plan de aliarse con 'los Urabeños' en el Bajo Cauca.
Allí lo tenía ubicado la Policía. Tras lograr huir, sus abogados acudieron a la Fiscalía para iniciar el proceso de entrega. 'Don H' no tendrá beneficios jurídicos.
Hace 20 días, el abogado del jefe máximo de la banda 'los Machos' llegó al búnker de la Fiscalía para negociar la entrega de Hilver Nover Urdinola, 'don H'.
Así comenzó en marzo pasado el proceso de sometimiento del narco que heredó el imperio de Diego Montoya, 'don Diego', y que terminó el sábado cuando se entregó a una comisión de la Fiscalía y de la Policía Antinarcóticos en Roldanillo (Valle).
Hasta allí viajó el propio fiscal Luis González, jefe de la Unidad de Bandas Criminales, acompañado de un dispositivo de policía judicial que fue testigo de la entrega de 'don H', el primer jefe de una bacrim que se rinde.
"Lo que él y sus abogados nos dijeron fue que lo único que pedían era que se le garantizara la vida a Hilver Urdinola, porque por él estaban ofreciendo una gran suma de dinero como recompensa", dijo el fiscal González, y agregó que, según contó el hombre, no era la primera vez que pensaba en buscar un acercamiento con las autoridades.
Según fuentes oficiales, la entrega del narco -que tiene bajo sus órdenes a unos 200 hombres dedicados al narcotráfico-, la coordinaron su hermana y otro abogado desde Pereira, quienes informaron a la comisión el lugar exacto donde permanecía.
Una de las razones que argumentó el narco para rendirse era que "venía perdiendo la guerra con 'los Rastrojos' ", la organización de los hermanos Calle Serna, conocidos como 'los Combas'.
Pero también venía huyendo de los seguimientos que le hacía la Policía, que ya conocía su plan de aliarse con 'los Urabeños' en el Bajo Cauca.
Allí lo tenía ubicado la Policía. Tras lograr huir, sus abogados acudieron a la Fiscalía para iniciar el proceso de entrega. 'Don H' no tendrá beneficios jurídicos.
Hija de Urdinola, enviada a la cárcel
A la Cárcel del Buen Pastor de Bogotá fue enviada Emma Juliana Urdinola Henao, detenida por el homicidio del jefe del sindicado del Grupo Grajales, S.A, ocurrido hace tres años.
Después de una audiencia, a puerta cerrada, el juez Alexánder Candia de Bogotá, le dictó medida de aseguramiento a Emma Juliana, hija del extinto capo del Cartel del Norte del Valle Iván Urdinola Grajales y de Lorena Henao, actualmente detenida.
Un fiscal de Derechos Humanos de Cali le imputó a la universitaria, de 21 años, los cargos de coautoría en el asesinato del sindicalista Jairo Giraldo Rey, el 5 de noviembre del 2007. El crimen fue cometido cuando Emma Juliana tenía 18 años.
La estudiante de cuarto semestre de veterinaria en la Universidad de La Salle, en Bogotá, había sido sorprenda el lunes pasado un lujoso apartamento de la Carrera 13 No. 155-88, en el norte de Bogotá, por agentes del CTI de la Fiscalía, con apoyo del Ejército.
La joven, en pijama, estaba sólo acompañada por dos pequeños perros y no opuso resistencia al ser detenida, dijeron miembros del Ejército que participaron en el operativo.
De acuerdo con la fiscal del proceso, Patricia Rodas, la detenida fue señalada por Gilberto Vega, un ex empleado de una finca del extinto capo, de ser quien ordenó el asesinato del sindicalista.
Giraldo Rey también se desempeñaba como jefe de seguridad del Grupo Grajales. El cuerpo del sindicalista estaba dentro de una camioneta marca Chevrolet Dimax, en un sector de una carretera que une a los corregimientos de Holguín y Miravalles, de La Victoria.
El testigo Vega ha indicado que escuchó a la joven una vez, el mismo día de la muerte del sindicalista, decir que había que matarlo.
Al parecer, el crimen había sido cometido por la pérdida de un cargamento de fruta de la empresa Grajales, la cual, según la Fiscalía, era controlada por Lorena Henao, madre de Emma Juliana.
En la audiencia pública en un juzgado de Bogotá, sólo se le oyó decir a la detenida, a lo largo de más de seis horas de sesión: “no acepto los cargos” de homicidio, porte ilegal de armas y falsedad de documento.
Su abogado defensor, Luis Eduardo Ayala, indicó en la audiencia que Emma Juliana era apenas una niña cuando su padre murió y cuando las autoridades detuvieron a su madre.
La unión de dos clanes
La joven es la menor de los cuatro hijos de Iván Urdinola Grajales, un violento capo del narcotráfico que murió en el 2002 de un infarto cuando estaba en la cárcel. La madre es Lorena Henao Montoya, procesada por los delitos de concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito, entre otros.
Además, uno de sus tíos era Orlando Henao Montoya, fundador del Cartel del Norte del Valle, conocido como ‘El Capo de Capos’ y asesinado en una cárcel en 1998.
Las autoridades también revelaron que el novio de la joven es el hijo de otro reconocido narco del Cartel del Norte del Valle.
Después de una audiencia, a puerta cerrada, el juez Alexánder Candia de Bogotá, le dictó medida de aseguramiento a Emma Juliana, hija del extinto capo del Cartel del Norte del Valle Iván Urdinola Grajales y de Lorena Henao, actualmente detenida.
Un fiscal de Derechos Humanos de Cali le imputó a la universitaria, de 21 años, los cargos de coautoría en el asesinato del sindicalista Jairo Giraldo Rey, el 5 de noviembre del 2007. El crimen fue cometido cuando Emma Juliana tenía 18 años.
La estudiante de cuarto semestre de veterinaria en la Universidad de La Salle, en Bogotá, había sido sorprenda el lunes pasado un lujoso apartamento de la Carrera 13 No. 155-88, en el norte de Bogotá, por agentes del CTI de la Fiscalía, con apoyo del Ejército.
La joven, en pijama, estaba sólo acompañada por dos pequeños perros y no opuso resistencia al ser detenida, dijeron miembros del Ejército que participaron en el operativo.
De acuerdo con la fiscal del proceso, Patricia Rodas, la detenida fue señalada por Gilberto Vega, un ex empleado de una finca del extinto capo, de ser quien ordenó el asesinato del sindicalista.
Giraldo Rey también se desempeñaba como jefe de seguridad del Grupo Grajales. El cuerpo del sindicalista estaba dentro de una camioneta marca Chevrolet Dimax, en un sector de una carretera que une a los corregimientos de Holguín y Miravalles, de La Victoria.
El testigo Vega ha indicado que escuchó a la joven una vez, el mismo día de la muerte del sindicalista, decir que había que matarlo.
Al parecer, el crimen había sido cometido por la pérdida de un cargamento de fruta de la empresa Grajales, la cual, según la Fiscalía, era controlada por Lorena Henao, madre de Emma Juliana.
En la audiencia pública en un juzgado de Bogotá, sólo se le oyó decir a la detenida, a lo largo de más de seis horas de sesión: “no acepto los cargos” de homicidio, porte ilegal de armas y falsedad de documento.
Su abogado defensor, Luis Eduardo Ayala, indicó en la audiencia que Emma Juliana era apenas una niña cuando su padre murió y cuando las autoridades detuvieron a su madre.
La unión de dos clanes
La joven es la menor de los cuatro hijos de Iván Urdinola Grajales, un violento capo del narcotráfico que murió en el 2002 de un infarto cuando estaba en la cárcel. La madre es Lorena Henao Montoya, procesada por los delitos de concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito, entre otros.
Además, uno de sus tíos era Orlando Henao Montoya, fundador del Cartel del Norte del Valle, conocido como ‘El Capo de Capos’ y asesinado en una cárcel en 1998.
Las autoridades también revelaron que el novio de la joven es el hijo de otro reconocido narco del Cartel del Norte del Valle.
LOS RASTROJOS
Hace apenas una década no era más que un pequeño grupo de ‘gatilleros' -como se les conoce en el mundo del hampa a quienes se dedican a matar por encargo- y hoy se consolidan como el cartel de la droga más grande del país.
‘Los Rastrojos', quienes se enfrentan en una cruenta guerra al sur del país con las ‘Águilas Negras' por el control de la producción y salida de narcóticos hacia el Pacífico, han extendido de la mano del Daniel Barrera, alias ‘Loco Barrera', sus tentáculos a 29 municipios en cinco departamentos.
Adicionalmente, confirman fuentes de inteligencia de la Policía, esta organización ya controla al menos dos terceras partes de la droga que se produce en Colombia.
Hacia el año 2000 el entonces despiadado y poderoso narcotraficante Wilber Varela, alias ‘Jabón', se trenzó en una sangrienta lucha con sus antiguos socios por el control del Cañón de las Garrapatas y la zona de influencia del Norte del Valle del Cauca.
Para enfrentar la guerra, principalmente con Diego León Montoya, alias ‘Don Diego', su más encarnizado enemigo, decidió fortalecer su brazo armado y le hizo el encargo a Diego Pérez Henao, alias ‘Diego Rastrojo'.
De ahí nace la banda criminal que toma el alias de su máximo cabecilla, y comienza un enfrentamiento con ‘Los Machos', el grupo creado por ‘Don Diego' para el mismo cometido. y liderada por Gildardo Rodriguez Sierra, apodado 'El Señor de la Camisa Roja'.
Entre sus objetivos estaban también hacer frente a las pugnas internas- que no hacían falta en la organización de Varela- y así mismo proteger los laboratorios y las rutas; todo con miras al control del Pacífico colombiano.
Su zona de influencia inicial fue Norte del Valle, Nariño, Putumayo, Cauca, zona sur de Colombia hacia el límite del Pacífico en donde el cartel del Norte desarrollaba toda la actividad de producción y exportación de droga.
A Pérez Henao las autoridades tratan de seguirle el rastro, y aunque se le ha incriminado de múltiples asesinatos, lo paradójico es que no tiene un solo antecedente penal.
En un principio el tamaño de los ‘Los Rastrojos' y ‘Los Machos' era similar, lo que hacía la guerra relativamente equilibrada. Sin embargo, tras la detención de ‘Don Diego' ‘Los Machos' se quedan sin liquidez y comienzan a demorar el pago a cultivadores y recolectores de hoja de coca.
Esa situación es aprovechada por ‘Los Rastrojos', quienes comienzan a ganarle terreno y se adueñan de los negocios en el Eje Cafetero.
La organización tomó tanto vuelo propio -mientras Varela se refugiaba en Venezuela- que ‘Diego Rastrojo', en complicidad con Luis Enrique Calle Serna, alias ‘Comba' o 'Combatiente' -hombre de confianza de Varela- , y con el auspicio de ‘El Loco Barrera' deciden sacarlo del camino y tomar las riendas del negocio en el país.
Varela fue hallado muerto el año pasado en Mérida, Venezuela, según las autoridades de ese país. No obstante el cuerpo de alias ‘Jabón' nunca fue mostrado.
A partir de esa operación crece el contacto entre ‘Los Rastrojos' y ‘El Loco Barrera' y comienza el gran fortalecimiento de la organización, que hoy supera ampliamente los 1.500 hombres, según las fuentes de inteligencia consultadas.
Del Norte del Valle comienzan a extender su dominio hacia los Santanderes y Arauca. Con la captura y extradición de Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco', logran tomarse el norte de Colombia, una guerra que hoy libran con los hombres de ex jefe paramilitar extraditado a Estados Unidos.
La persecución por varios meses y reciente captura de ‘Don Mario' les ha permitido fortalecer la presencia en la zona norte del país, aprovechando las pugnas internas por el poder en esa organización.
"‘Los Rastrojos' están creando la organización criminal de narcotráfico y terrorismo más grande del país y son los que en este momento están liderando los carteles a nivel nacional", afirma un oficial que lidera el seguimiento a esa banda criminal.
Es tal el tamaño de sus negocios que uno solo de los últimos cargamentos decomisados a la organización supera las tres toneladas de cocaína. La exportación hacia Estados Unidos está siendo coordinada tanto por ‘Comba' como por ‘El Loco Barrera'.
Cuando apenas comenzaban, la banda utilizaba el Pacífico para el envío de droga a Centro América y Estados Unidos. Ahora utilizan el Urabá antioqueño con envíos hacia islas del Caribe y allí hacen el salto hacia Estados Unidos.
También tienen influencia, a través del poder de ‘El Loco Barrera', en la zona de los Llanos Orientales. Allí la Orinoquía se la reparte ‘Barrera con Pedro Oliverio Guerrero ‘Alias Cuchillo', a quien el Presidente Uribe ha insistido en la necesidad de capturar de inmediato.
Al negocio de la coca ahora se le suma el de la efedrina, componente clave para la fabricación de éxtasis, aprovechando que este compuesto no tiene control legal en el territorio nacional.
Los investigadores de la Dijin han detectado que Colombia se está convirtiendo en una plataforma de acopio para el envío a Centroamérica y EE.UU.
"Esta organización criminal ya está ingresando a este negocio de comprar en Asia, donde se produce, importarla a Colombia legalmente y sacarla del país rumbo a México para EE.UU. como insumo o como producto terminado", dijeron las fuentes.
En Costa Rica, en abril pasado, fueron incautados 30 kilos de efedrina que ‘Los Rastrojos' estaban traficando en asocio con el cartel de Sinaloa de México, con el que mantienen una estrecha relación de hace varios años.
Las autoridades tratan de estrechar el cerco a los líderes de esta organización, pero Calle Serna, Pérez Henao, Barrera Barrera se mueven entre Colombia, Venezuela y Ecuador fortaleciendo cada día su organización.
Stefanie Matiz Cortés
Elespectador.com
‘Los Rastrojos', quienes se enfrentan en una cruenta guerra al sur del país con las ‘Águilas Negras' por el control de la producción y salida de narcóticos hacia el Pacífico, han extendido de la mano del Daniel Barrera, alias ‘Loco Barrera', sus tentáculos a 29 municipios en cinco departamentos.
Adicionalmente, confirman fuentes de inteligencia de la Policía, esta organización ya controla al menos dos terceras partes de la droga que se produce en Colombia.
Hacia el año 2000 el entonces despiadado y poderoso narcotraficante Wilber Varela, alias ‘Jabón', se trenzó en una sangrienta lucha con sus antiguos socios por el control del Cañón de las Garrapatas y la zona de influencia del Norte del Valle del Cauca.
Para enfrentar la guerra, principalmente con Diego León Montoya, alias ‘Don Diego', su más encarnizado enemigo, decidió fortalecer su brazo armado y le hizo el encargo a Diego Pérez Henao, alias ‘Diego Rastrojo'.
De ahí nace la banda criminal que toma el alias de su máximo cabecilla, y comienza un enfrentamiento con ‘Los Machos', el grupo creado por ‘Don Diego' para el mismo cometido. y liderada por Gildardo Rodriguez Sierra, apodado 'El Señor de la Camisa Roja'.
Entre sus objetivos estaban también hacer frente a las pugnas internas- que no hacían falta en la organización de Varela- y así mismo proteger los laboratorios y las rutas; todo con miras al control del Pacífico colombiano.
Su zona de influencia inicial fue Norte del Valle, Nariño, Putumayo, Cauca, zona sur de Colombia hacia el límite del Pacífico en donde el cartel del Norte desarrollaba toda la actividad de producción y exportación de droga.
A Pérez Henao las autoridades tratan de seguirle el rastro, y aunque se le ha incriminado de múltiples asesinatos, lo paradójico es que no tiene un solo antecedente penal.
En un principio el tamaño de los ‘Los Rastrojos' y ‘Los Machos' era similar, lo que hacía la guerra relativamente equilibrada. Sin embargo, tras la detención de ‘Don Diego' ‘Los Machos' se quedan sin liquidez y comienzan a demorar el pago a cultivadores y recolectores de hoja de coca.
Esa situación es aprovechada por ‘Los Rastrojos', quienes comienzan a ganarle terreno y se adueñan de los negocios en el Eje Cafetero.
La organización tomó tanto vuelo propio -mientras Varela se refugiaba en Venezuela- que ‘Diego Rastrojo', en complicidad con Luis Enrique Calle Serna, alias ‘Comba' o 'Combatiente' -hombre de confianza de Varela- , y con el auspicio de ‘El Loco Barrera' deciden sacarlo del camino y tomar las riendas del negocio en el país.
Varela fue hallado muerto el año pasado en Mérida, Venezuela, según las autoridades de ese país. No obstante el cuerpo de alias ‘Jabón' nunca fue mostrado.
A partir de esa operación crece el contacto entre ‘Los Rastrojos' y ‘El Loco Barrera' y comienza el gran fortalecimiento de la organización, que hoy supera ampliamente los 1.500 hombres, según las fuentes de inteligencia consultadas.
Del Norte del Valle comienzan a extender su dominio hacia los Santanderes y Arauca. Con la captura y extradición de Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco', logran tomarse el norte de Colombia, una guerra que hoy libran con los hombres de ex jefe paramilitar extraditado a Estados Unidos.
La persecución por varios meses y reciente captura de ‘Don Mario' les ha permitido fortalecer la presencia en la zona norte del país, aprovechando las pugnas internas por el poder en esa organización.
"‘Los Rastrojos' están creando la organización criminal de narcotráfico y terrorismo más grande del país y son los que en este momento están liderando los carteles a nivel nacional", afirma un oficial que lidera el seguimiento a esa banda criminal.
Es tal el tamaño de sus negocios que uno solo de los últimos cargamentos decomisados a la organización supera las tres toneladas de cocaína. La exportación hacia Estados Unidos está siendo coordinada tanto por ‘Comba' como por ‘El Loco Barrera'.
Cuando apenas comenzaban, la banda utilizaba el Pacífico para el envío de droga a Centro América y Estados Unidos. Ahora utilizan el Urabá antioqueño con envíos hacia islas del Caribe y allí hacen el salto hacia Estados Unidos.
También tienen influencia, a través del poder de ‘El Loco Barrera', en la zona de los Llanos Orientales. Allí la Orinoquía se la reparte ‘Barrera con Pedro Oliverio Guerrero ‘Alias Cuchillo', a quien el Presidente Uribe ha insistido en la necesidad de capturar de inmediato.
Al negocio de la coca ahora se le suma el de la efedrina, componente clave para la fabricación de éxtasis, aprovechando que este compuesto no tiene control legal en el territorio nacional.
Los investigadores de la Dijin han detectado que Colombia se está convirtiendo en una plataforma de acopio para el envío a Centroamérica y EE.UU.
"Esta organización criminal ya está ingresando a este negocio de comprar en Asia, donde se produce, importarla a Colombia legalmente y sacarla del país rumbo a México para EE.UU. como insumo o como producto terminado", dijeron las fuentes.
En Costa Rica, en abril pasado, fueron incautados 30 kilos de efedrina que ‘Los Rastrojos' estaban traficando en asocio con el cartel de Sinaloa de México, con el que mantienen una estrecha relación de hace varios años.
Las autoridades tratan de estrechar el cerco a los líderes de esta organización, pero Calle Serna, Pérez Henao, Barrera Barrera se mueven entre Colombia, Venezuela y Ecuador fortaleciendo cada día su organización.
Stefanie Matiz Cortés
Elespectador.com
LUIS ENRIQUE CALLE SERNA
Luis Enrique Calle Serna, alias Comba o Combatiente asoma como el nuevo amo y señor del narcotráfico en el sur occidente colombiano. Desde hace rato se venía hablando de él en el bajo mundo de Valle, Cauca y Nariño, como un sanguinario jefe en ascenso del grupo de Wílber Varela. Ahora, sin embargo cuando, a punta de violencia, ocupa los territorios de los jefes caídos (Hernando Gómez Bustamante, Rasguño y Diego Montoya, extraditados a Estados Unidos; y el mismo Varela, Jabón, asesinado en febrero en Venezuela) se podría decir que se ha posicionado en la cima del negocio ilegal.
A la gesta expansiva de Calle se le atribuyen los dos tiroteos de abril en Pereira, Risaralda que dejaron como saldo tres muertos y cinco heridos. Se cree que el pez gordo a quien buscaban los pistoleros era un hombre con el alias de Barnie.
En los últimos meses además muchos en Cartago, Tuluá, Buga y Cali están sufriendo boleteos y extorsiones, e incluso ha habido allí varios asesinatos. Fuentes de inteligencia policial explican que las víctimas son personas vinculadas a la organización de Varela que se opusieron su asesinato, crimen que se le atribuye a Calle.
En los homicidios recientes perpetrados en Buga y Cali, se cree que cayeron un ex policía cercano a Varela y el encargado de manejar una de las oficinas de cobro del capo, con influencia en Cali y Buenaventura. Ambos crímenes habrían sido ordenados por Comba Calle.
Con dicha acción, el jefe emergente busca afianzar su control del negocio ilícito en ciudades como Buga, San Pedro, Tuluá, Andalucía y Bugalagrande, zonas de marcada influencia de Ramón Quintero Sanclemente, alias Lucas, otro hombre que fue cercano a Varela.
Asegurado ese corredor en el centro del Valle y con la ayuda de Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo en el norte y el apoyo de Daniel, el Loco Barrera, un gran jefe del narcotráfico colombiano, Comba avanza en su propósito de copar regiones que quedaron acéfalas.
En los centros urbanos de poblaciones como Cartago, Ansermanuevo, El Dovio, Versalles, Zarzal, La Unión, La Victoria, Obando, Toro, El Cairo, El Águila y Argelia, aseguran las autoridades que Calle conserva el control a través de pequeñas bandas criminales dedicadas al sicariato, boleteo y extorsión.
En la zona rural, dicen las fuentes policiales, cuenta con el apoyo del ejército clandestino conocido como Los Rastrojos, hoy con unos 500 hombres, que estuvo al servicio de Varela.
De paso, tanto Comba como Diego Rastrojo podrán dedicarle tiempo a una de sus mayores obsesiones en los últimos meses: La búsqueda de caletas. Precisamente esa ambición fue la causa de un enfrentamiento entre Diego Rastrojo y el otro gran narco de la región, Ramón Quintero, al parecer por una caleta que el primero le habría quitado al segundo. Fue ese episodio el que desencadenó varios hechos violentos en Tulúa y Bogotá, relacionados con torturas en las que a las victimas les quitaban los dedos de sus manos.
La historia de Comba
El reacomodamiento de narcos regionales y las mismas informaciones de inteligencia revelan que las organizaciones mafiosas tienen sus ojos puestos en Nariño y Cauca. No por casualidad, Calle ha montado centros de operaciones no sólo en Valle, Eje Cafetero y Putumayo, sino también en Tumaco, Nariño y en Corinto, Cauca. De hecho, la violencia se ha hecho sentir en ese puerto, donde el número de homicidios está entre los mayores del país: 264.
Comba, nacido hace 32 años en Santa Mónica, Casanare, integró al igual que sus otros dos hermanos, Javier Antonio y Juan Carlos Calle, una oficina de cobro de cuentas de la mafia conocida como ´Mongo´. En 2004 su jefe, Varela, lo nombró jefe de finanzas de la organización y lo delegó para viajar a México y mantener contactos y las rutas para el envío de la droga.
Su poder y mando creció a partir de ese mismo año cuando Varela debió refugiarse en Venezuela, debido a la presión de las autoridades y a los riesgos que corría, tras la guerra en la que se trenzó con su competidor Diego Montoya. Después, como sucede a menudo en esas organizaciones, Calle traicionó a su jefe, y al parecer, fue autor intelectual de su asesinato.
Uno de sus primos, Rafael Uribe Serna, fue quien ultimó a Hélmer Pacho Herrera, jefe del extinto Cartel del Valle. De los tres hermanos Calle Serna, sólo Juan Carlos está preso en Cómbita desde abril de 2006 y actualmente es solicitado en extradición por una corte de los Estados Unidos, tras ser señalado por Deysi Fómeque, madre del confeso narcotraficante Víctor Patiño Fómeque, como autor del descuartizamiento de su otro hijo Luis Alfonso hace dos años en Buga.
Entre 2005 y 2007 las autoridades desarrollaron la Operación V, en la que capturaron a 16 personas entre familiares y amigos cercanos, relacionados con la organización de Calle. Diez de ellos tienen solicitud de extradición.
Su imperio criminal creció y la policía lo puso en la mira. En un operativo reciente en una finca del municipio de Andalucía, se halló una caleta con 63 fusiles AK-47, al parecer traídos de Europa con el objetivo de dotar a bandas en rearme al servicio de Calle.
El exasperante ciclo del narcotráfico parece repetirse: a rey muerto, rey puesto. Y cada jefe que cae muerto o es extraditado es reemplazado rápidamente por uno que viene en fila desde la entraña de la misma organización. Ahora el turno es para Luis Enrique Calle, alias el Comba. Es probable que el suyo, como el de sus antecesores, sea un reinado corto.
A la gesta expansiva de Calle se le atribuyen los dos tiroteos de abril en Pereira, Risaralda que dejaron como saldo tres muertos y cinco heridos. Se cree que el pez gordo a quien buscaban los pistoleros era un hombre con el alias de Barnie.
En los últimos meses además muchos en Cartago, Tuluá, Buga y Cali están sufriendo boleteos y extorsiones, e incluso ha habido allí varios asesinatos. Fuentes de inteligencia policial explican que las víctimas son personas vinculadas a la organización de Varela que se opusieron su asesinato, crimen que se le atribuye a Calle.
En los homicidios recientes perpetrados en Buga y Cali, se cree que cayeron un ex policía cercano a Varela y el encargado de manejar una de las oficinas de cobro del capo, con influencia en Cali y Buenaventura. Ambos crímenes habrían sido ordenados por Comba Calle.
Con dicha acción, el jefe emergente busca afianzar su control del negocio ilícito en ciudades como Buga, San Pedro, Tuluá, Andalucía y Bugalagrande, zonas de marcada influencia de Ramón Quintero Sanclemente, alias Lucas, otro hombre que fue cercano a Varela.
Asegurado ese corredor en el centro del Valle y con la ayuda de Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo en el norte y el apoyo de Daniel, el Loco Barrera, un gran jefe del narcotráfico colombiano, Comba avanza en su propósito de copar regiones que quedaron acéfalas.
En los centros urbanos de poblaciones como Cartago, Ansermanuevo, El Dovio, Versalles, Zarzal, La Unión, La Victoria, Obando, Toro, El Cairo, El Águila y Argelia, aseguran las autoridades que Calle conserva el control a través de pequeñas bandas criminales dedicadas al sicariato, boleteo y extorsión.
En la zona rural, dicen las fuentes policiales, cuenta con el apoyo del ejército clandestino conocido como Los Rastrojos, hoy con unos 500 hombres, que estuvo al servicio de Varela.
De paso, tanto Comba como Diego Rastrojo podrán dedicarle tiempo a una de sus mayores obsesiones en los últimos meses: La búsqueda de caletas. Precisamente esa ambición fue la causa de un enfrentamiento entre Diego Rastrojo y el otro gran narco de la región, Ramón Quintero, al parecer por una caleta que el primero le habría quitado al segundo. Fue ese episodio el que desencadenó varios hechos violentos en Tulúa y Bogotá, relacionados con torturas en las que a las victimas les quitaban los dedos de sus manos.
La historia de Comba
El reacomodamiento de narcos regionales y las mismas informaciones de inteligencia revelan que las organizaciones mafiosas tienen sus ojos puestos en Nariño y Cauca. No por casualidad, Calle ha montado centros de operaciones no sólo en Valle, Eje Cafetero y Putumayo, sino también en Tumaco, Nariño y en Corinto, Cauca. De hecho, la violencia se ha hecho sentir en ese puerto, donde el número de homicidios está entre los mayores del país: 264.
Comba, nacido hace 32 años en Santa Mónica, Casanare, integró al igual que sus otros dos hermanos, Javier Antonio y Juan Carlos Calle, una oficina de cobro de cuentas de la mafia conocida como ´Mongo´. En 2004 su jefe, Varela, lo nombró jefe de finanzas de la organización y lo delegó para viajar a México y mantener contactos y las rutas para el envío de la droga.
Su poder y mando creció a partir de ese mismo año cuando Varela debió refugiarse en Venezuela, debido a la presión de las autoridades y a los riesgos que corría, tras la guerra en la que se trenzó con su competidor Diego Montoya. Después, como sucede a menudo en esas organizaciones, Calle traicionó a su jefe, y al parecer, fue autor intelectual de su asesinato.
Uno de sus primos, Rafael Uribe Serna, fue quien ultimó a Hélmer Pacho Herrera, jefe del extinto Cartel del Valle. De los tres hermanos Calle Serna, sólo Juan Carlos está preso en Cómbita desde abril de 2006 y actualmente es solicitado en extradición por una corte de los Estados Unidos, tras ser señalado por Deysi Fómeque, madre del confeso narcotraficante Víctor Patiño Fómeque, como autor del descuartizamiento de su otro hijo Luis Alfonso hace dos años en Buga.
Entre 2005 y 2007 las autoridades desarrollaron la Operación V, en la que capturaron a 16 personas entre familiares y amigos cercanos, relacionados con la organización de Calle. Diez de ellos tienen solicitud de extradición.
Su imperio criminal creció y la policía lo puso en la mira. En un operativo reciente en una finca del municipio de Andalucía, se halló una caleta con 63 fusiles AK-47, al parecer traídos de Europa con el objetivo de dotar a bandas en rearme al servicio de Calle.
El exasperante ciclo del narcotráfico parece repetirse: a rey muerto, rey puesto. Y cada jefe que cae muerto o es extraditado es reemplazado rápidamente por uno que viene en fila desde la entraña de la misma organización. Ahora el turno es para Luis Enrique Calle, alias el Comba. Es probable que el suyo, como el de sus antecesores, sea un reinado corto.
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